La Fundación UAB

Luces y sombras del teletrabajo: crónica de la primera sesión formativa de 2022 de la Corporació UAB

Sessió formativa Corporació UAB

El viernes 25 de marzo tuvo lugar la primera Sesión formativa del personal de la Corporación UAB, con un tema central que ha ocupado una buena parte de nuestra vida en los dos últimos años: el teletrabajo.

01/04/2022

La sesión, titulada La oportunidad del teletrabajo y el reto para las relaciones, reunió a 110 personas de la Corporación, y estuvo conducida por Ferran Ramon-Cortés, escritor y formador experto en desarrollo de habilidades de comunicación personal, quien centró la sesión formativa en las luces y las sombras del teletrabajo, y cómo esta modalidad de trabajo afecta a nuestras relaciones laborales y personales.

Entre las luces y los aspectos más positivos del teletrabajo, el formador destacó la flexibilidad horaria, “que ha permitido en mucho casos conciliar mejor la vida laboral y la familiar”, y la puntualidad - “nunca las reuniones habían empezado tanto en punto como en el momento más álgido de la pandemia”-, dijo Ramon-Cortés. Otros puntos luminosos fueron el incremento de la motivación ante el cambio y la emergencia, la mejora de la productividad -estuvimos muchas más horas pendientes de las tareas diarias y conectados a una pantalla-, y, por último, la disminución de gastos vinculados al transporte y la alimentación, entre otros.

Entre las sombras, el director del Instituto de Comunicación 5 Fars resaltó las agendas comprimidas, la dificultad de desconectar del trabajo y la multiplicación de reuniones. Así, subrayó la afectación que este cambio repentino, sin previsión ni planificación, ha provocado a las relaciones de todas las personas: “en este proceso no habido tiempo para la relación, y en muchos casos se produjo el que se conoce como el dolor del aislamiento”.

Más allá de una situación de pandemia, Ramon-Cortés, autor de varios libros de comunicación, explicó que el teletrabajo puede provocar una carencia de compromiso en las organizaciones: “la generación de silos que acaban construyendo ambientes muy sectarios”. En estos ambientes se ve afectada la transversalidad, tan necesaria para entender las organizaciones y sus objetivos: ”la carencia de transparencia erosiona la confianza y la cohesión organizativa da paso al individualismo; la cultura organizativa se desdibuja”.

La comunicación mediatizada por pantallas y mensajes de texto puede originar errores comunicativos: se producen limitaciones en el lenguaje gestual, en la capacidad de lectura subliminal del cerebro. “No ver la cara de la persona con la que te relacionas dificulta la comunicación: tenemos que volver a juntar a la gente y conseguir que se mire a la cara”, dijo el conferenciante.

 

El modelo SIKKHONA, las pequeñas charlas y los cafés pendientes

Este experto en desarrollo de habilidades comunicativas describió, en la sesión del día 25, el modelo SIKKHONA, que significa “Estoy aquí”, y que es la respuesta al saludo “Sawu-bona”, que significa ”Te veo” en las lenguas africanas zulú y xhosa, y es una manera de pedir permiso para comunicarse.

Este modelo presenta el desarrollo de un grupo profesional o personal y su relación con la organización como un viaje en tren que pasa por diferentes estaciones, y describe en el nivel más bajo de comunicación la Vía Diplomática, en la que las personas optan por decir poco o no decir nada.

Por la vía correcta el grupo avanza de estación en estación, y va creciendo en confianza, en rendimiento y en eficacia. Pero entrar en la vía equivocada conduce a una vía muerta, en la que se pierde la confianza y el grupo deja de funcionar eficazmente. Y puede pasar que el estancamiento, el sectarismo y otros sentimientos negativos dominen las relaciones entre los diferentes equipos de trabajo.

Esta carencia de comunicación entre equipos genera disfunciones en las empresas, que pueden llegar a sufrir una pérdida de calidad y de competencia, debido a la desconfianza y la desmotivación de sus trabajadores.

Las últimas auditorías realizadas en empresas sobre el teletrabajo indican que los turnos de trabajo en los equipos no acaban de tener buenos resultados y que monitorizar y funcionar por métricas tampoco. “Es mejor que el análisis sea cualitativo. Si se decide hacer dos días de teletrabajo y tres presenciales, lo que es importante a tener en cuenta es la tipología de actividad laboral que se puede hacer desde casa y la que se debe hacer a la oficina”, según Ramón-Cortés. El consejo de este experto es que las tareas operativas se pueden hacer en linea pero el trabajo colaborativo y el creativo deben ser presenciales. Además, se debe mantener una cuota relacional, hacer encuentros cualitativos y provocar “small talks” o pequeñas charlas sobre temas superficiales o triviales.

Durante la sesión, el personal de la Corporación llevó a cabo algunos ejercicios de comunicación de las emociones –“pequeñas charlas”- muy interesantes; reunidos los grupos alrededor de unas mesas, todo el mundo explicó, con la ayuda de unas imágenes, cómo fueron los peores y los mejores momentos de la pandemia, y cómo nos sentimos actualmente. Un frente a frente muy celebrado por los participantes.

“En un momento vital", dijo Ramon-Cortés, "en el que domina el exceso de comunicación a través del e-mail, de pantallas, de WhatsApp, tenemos que volver a recuperar los espacios de comunicación relacional”.

Y esto es lo que hicieron todos y todas: quedaron para tomar los cafés pendientes.