Conjunto arqueológico del Castellot de Castellví de la Marca
El castellot de Castellví, conocido por las fuentes altomedievales con el nombre de Castrum Vetulum, ocupa una cima dominante sobre el conjunto de la llanura del Penedès y corresponde a un yacimiento arqueológico muy particular entre los castillos catalanes, dado que fue una fortificación principal durante varios períodos históricos.
Con escasos datos previos que observaban la presencia de materiales prehistóricos en el entorno de la cueva del Castellot, durante los años 2016-2021 el grupo de investigación OCORDE ha conducido una intensa actividad arqueológica en este yacimiento y en su entorno. Las actuaciones se iniciaron con dos campañas consecutivas de prospección en el término municipal de Castellví de la Marca, donde se identificaron y delimitaron 21 zonas arqueológicas de interés que reportan materiales antiguos y medievales principalmente. A continuación, en 2017 se iniciaron las excavaciones en el Castellot con una intervención extramuros, en la plataforma inferior del conjunto, sobre un pequeño sector de unos 100 m2 de superficie donde se identificó un espacio residencial atribuible al siglo X. A a partir de ahí, durante el cuatrienio 2018-2021 las intervenciones se han desarrollado íntegramente en la plataforma superior del yacimiento, gracias a la conjunción con las iniciativas del Ayuntamiento de Castellví de la Marca, que promueve la restauración del conjunto. Aquí las excavaciones han afectado a la práctica totalidad del castillo y han sido realizadas con la participación de las empresas Arquepec (2018) y Arqueòlegs.cat (2020-2022). En paralelo, las diversas estructuras han sido consolidadas y hoy están en proceso de acondicionamiento.
Estas intervenciones han permitido conocer las distintas fases de ocupación del yacimiento y datar con bastante precisión los diversos edificios y murallas que ocupan la cima. Así, la presencia de materiales prehistóricos permite inferir la existencia de un establecimiento del Bronce Antiguo, caracterizado por cerámicas groseras, bruñidas y con pequeños botones en relieve sobre el cuerpo de las piezas. Asimismo, en el yacimiento también se identifican diversos materiales de época romana que básicamente nos reportan hacia el cambio de era y el alto imperio. Sin embargo, estos materiales más antiguos de la cima del Castellot no presentan estructuras asociadas, ni prehistóricas ni romanas, que las ocupaciones posteriores habrían destruido.
Más allá, no parece que el lugar se reocupe hasta bien entrado el período andalusí, cuando se edificaría la torre maestra de planta circular y base masiva con la que se inicia la fortificación medieval. Bastida sobre la roca, la torre es efectivamente la primera construcción sólida de la cima, un edificio que se reformó en el siglo XIX y que en 2018 se ha restaurado. Sin embargo, la datación relativa de la torre sitúa su construcción previsiblemente durante el siglo IX o no mucho más tarde, dada la presencia de cerámicas comunes de época emiral en su entorno y también en todo el yacimiento.
A su vez, varias dataciones calibradas precisan que se construyó durante el siglo X tanto la primera muralla que se adosa a la torre como el edificio rectangular del aula castral, que se transformó en iglesia hacia inicios del siglo XI o poco antes , al tiempo que se construía una segunda muralla más extensa. Sin embargo, a partir del siglo XII el castillo inicia una larga decadencia, hasta la refortificación del lugar en el siglo XV, durante el período de la guerra civil catalana y sus secuelas. Entonces se edificó un cuartel junto a la torre y se construyó una nueva muralla perimetral, que se abandonarían definitivamente al finalizar los conflictos o poco más tarde. Más información sobre este texto de origenPara obtener más información sobre la traducción, se necesita el texto de origen Enviar comentarios Paneles laterales.
Hoy la investigación arqueológica sigue en el exterior de la fortificación, donde se detectan otros espacios de interés. Así, la última intervención realizada durante el verano de 2022 ha descubierto otro ámbito altomedieval al pie del aula castral, que se asocia a un espacio de cantera y que debe relacionarse con las primeras construcciones conservadas. Cerca del Castellot, también se proyecta estudiar y consolidar los restos la torre de Can Pascol, que asimismo se remontaría a la época andalusí y que el Ayuntamiento de Castellví se propone restaurar. Son fortificaciones que certifican el interés del patrimonio altomedieval de Castellví de la Marca, e incluso se anticipan a la conquista condal del Penedès hacia inicios del siglo X.