El acceso de las bicis al transporte público es un aspecto muy importante para favorecer la intermodalidad. Asimismo, presenta ciertas limitaciones (movimientos dentros de las estaciones y ocupación de espacio dentro e los vehículos), a las cuales se ha ido dando soluciones a remolque. El elemento principal a tener en cuenta es no comprometer la disponibilidad de espacio reservado para las Personas con Movilidad Reducida (PMR) ni ocupar los espacios de paso. 

Actualmente, cada operador tiene políticas diferentes sobre el transporte de la bicicleta. A la hora punta, a menudo, la bicicleta puede ser un elemento que genera incomodidad e, incluso, algún peligro a las personas que viajan, dado que la ocupación es muy elevada y no se dispone de espacios reservados exclusivamente para estos vehículos. Además, en algunos casos, el espacio para situarlas coincide, o es muy cercano, al espacio reservado para personas con silla de ruedas o para los carros infantiles.