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Campus de Arqueología y Paleontología de la UAB

Primeras identificaciones de las víctimas exhumadas en Son Coletes

12 mar 2021
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Los análisis de ADN de los restos humanos de tres víctimas de la Guerra Civil exhumados el año pasado en el cementerio de Son Coletes (Manacor), realizados por un equipo de la UAB, han revelado que corresponden a Francesca Llull Fuente, su hija, Francesca Salas Llull, y Antoni Alomar Mas.

Identificades víctimes fossa Son Coletes
Foto: Govern Illes Balears

Estas identificaciones son las primeras que se consiguen fruto de las tareas de excavación y exhumación llevadas a cabo el verano pasado por un equipo de arqueólogos y antropólogos de ATICOS, liderado por Cesc Busquets, profesor asociado de la UAB, en el cementerio Son Coletes, dentro del segundo Plan de Fosas del Gobierno de las Islas Baleares impulsado por la Secretaría Autonómica de Sectores Productivos Y Memoria Democrática. En el estudio ha participado personal investigador de los Departamentos de Biología Animal, Biología Vegetal y Ecología y de Psiquiatría y Medicina Legal de la Universidad.

Antoni Alomar Mas, relojero natural de Llubí, vivía en Manacor y desapareció en agosto de 1936. Francesca Llull Fuente y su hija, Francesca Salas Llull, también desaparecieron por aquellas fechas y encerradas en la cárcel de Manacor. Sus restos se localizaron en la misma acequia, la número 1. Las dos mujeres estaban cubiertas de cal, una sobre la otra, orientadas a la inversa del resto de víctimas y una de ellas, la más joven, llevaba zapatos de tacón. Justo encima de estos restos, había otros zapatos masculinas de media caña, los de Antoni Alomar.

La disposición de los cuerpos indica que primero fueron depositadas en la fosa las dos mujeres y posteriormente Antoni Alomar. Una evidencia arqueológica que abre nuevos interrogantes para los investigadores sobre el asesinato de estas víctimas, especialmente en cuanto a las fechas en que se produjeron los hechos.

Los trabajos de identificación en la UAB

La identificación de las víctimas ha sido posible gracias a los trabajos realizados en los últimos meses en el laboratorio de ADN antiguo de la Unidad de Antropología Biológica de la UAB, donde un equipo liderado por las profesoras Assumpció Malgosa y Cristina Santos comparó los perfiles genéticos obtenidos de los restos óseos con los de sus familiares.

El trabajo ha supuesto el procesamiento de pequeños fragmentos de hueso o dientes en el laboratorio, especialmente equipado para trabajar con muestras críticas, y la extracción del ADN. Los marcadores genéticos trabajados han sido el ADN mitocondrial (UAB) que se hereda por vía materna, y marcadores llamados STRs autosómicos (realizados en el laboratorio de Genómica de la UPF), que se heredan la mitad de cada progenitor. También se han utilizado marcadores STRs del cromosoma Y en el caso de los individuos masculinos, que se heredan por vía paterna. Y, por otra parte, se han obtenido estos mismos marcadores del ADN extraído de los familiares de desaparecidos.

Los resultados obtenidos han mostrado un grado altísimo de concordancia, tanto en el caso de Antoni Alomar Mas, como en la confirmación de la relación madre e hija con los familiares de Francesca Llull Fuente y Francesca Salas Llull.

Previo a los análisis genéticos, para la identificación de las víctimas se realizaron entrevistas y toma de muestras de ADN a familiares de sesenta víctimas de la represión franquista, que podrían estar enterradas en la fosa de Son Coletes.

Estudio antropológico

El estudio antropológico de los restos, dirigido por la profesora asociada Núria Armentano, ha permitido estudiar en detalle sus características físicas.

En el caso de las dos mujeres, los investigadores determinaron que correspondían a una mujer de entre 40 y 55 años, de 1,50 metros de altura y en otra, de entre 25 y 35 años, de 1,53 metros de altura. La mujer más joven presentaba, al menos, una lesión perimortal producida por un proyectil de arma corta, de 9 milímetros. La otra mujer, de mayor edad, presentaba un orificio de entrada, provocado también por un proyectil de bala de arma corta, así como otras lesiones perimortales. En el caso de Antoni Alomar, el estudio antropológico de los restos indicaba la pertenencia a un hombre de entre 35 y 44 años, de 1,75 metros de altura, de constitución grande y robusta.

En los trabajos de identificación han participado también los profesores María Pilar Aluja e Ignasi Galtés y los estudiantes de doctorado Diana Vinueza, Laura Canales y Daniel Ruiz de la Cuesta.

Las víctimas

Antoni Alomar y Mas, originario de Llubí, era relojero y vivía en Manacor. Tenía cuarenta y dos años, esposa y dos hijas, que entonces tenían ocho y once años. Desapareció la segunda quincena de agosto de 1936, junto con su mujer, Margalida Jaume.

Francesca Llull Fuente había nacido en Manacor en 1885, casada, con una hija y un hijo. Su marido, Lorenzo Salas Domenge, fue asesinado el 17 de agosto de 1936. Dos días después fueron detenidas Francisca y su hija, Francesca Salas Llull -nacida en 1911- y encerradas en la cárcel de Manacor. Fueron asesinadas en el cementerio de Son Coletes. Desde el pasado 27 de febrero, su nombre es recordado en la calle Salas de Manacor con dos adoquines de acero del proyecto Piedras de la Memoria, impulsado para Secretaría Autonómica de Sectores Productivos y Memoria Democrática.

La primera intervención realizada en el cementerio de Son Coletes que ha permitido identificar a estas personas se desarrolló entre el 14 de julio y el 14 de agosto de 2020 y permitió localizar en total los restos de 18 víctimas de la Guerra Civil a partir del excavación de tres acequias y dos agrupamientos de huesos, ubicadas al oeste de la cruz del antiguo cementerio.

Hasta la fecha, en las Islas Baleares se han identificado a 28 víctimas de la represión franquista, gracias a los análisis de ADN y la realización de estudios antropológicos.

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