El Parque Neolítico de la Draga acoge la exposición «Patrimonio sumergido en riesgo»
El Parque Neolítico de la Draga acoge desde esta semana la exposición «Patrimonio sumergido en riesgo. El efecto del cambio climático global», que parte de un proyecto europeo con participación de la UAB. La muestra, que podrá verse hasta el 24 de septiembre en el exterior del parque, en Banyoles, evalúa el impacto del cambio climático en los yacimientos lacustres mediterráneos, como es el caso de La Draga.
El calentamiento global provoca el aumento de la frecuencia de eventos climáticos extremos como oleadas de calor, lluvias intensas y sequías prolongadas. Esto supone un riesgo importante para la conservación del patrimonio arqueológico y, en especial, el patrimonio sumergido, que se caracteriza por la preservación de la materia orgánica y que puede verse afectado porque cambian las condiciones y el ambiente donde se ha conservado.
La exposición que se puede ver en La Draga parte del proyecto europeo WOODPLAKE (Archaeological Wooden Pile-Dwelling in Mediterranean European Lakes: strategies for their exploitation, monitoring and conservation) en el que participa la UAB y que pretende medir el efecto del cambio climático en los yacimientos arqueológicos sumergidos para identificar y gestionar su vulnerabilidad y poder explorar una solución para mitigar el efecto del cambio climático que garantice su protección. En el marco del proyecto, se han seleccionado tres poblados prehistóricos: el yacimiento neolítico de La Draga y los yacimientos de la edad del bronce y del hierro de los lagos Bolsena y Mezzano, en el centro de Italia. El análisis de estos tres casos de estudio permite evaluar el impacto concreto del cambio climático y del calentamiento global sobre su conservación y, en particular, sobre la conservación de sus materiales orgánicos, que presentan una excepcional preservación.
En la exposición se explica el impacto del cambio climático en la conservación de yacimientos, el proyecto WOODPLAKE propiamente, los objetivos específicos del proyecto de investigación en el caso del yacimiento neolítico de La Draga y también los primeros resultados preliminares del estudio de la variación del nivel freático del estanque.
Con la voluntad de dar a conocer la problemática al público general, la exposición se ha instalado en el exterior del Parque Neolítico para que los peatones que paseen por el lago se encuentren los paneles y descubran el contenido del proyecto y cómo puede afectar al cambio climático en el yacimiento de La Draga. Los paneles están en catalán, y a través de un QR que enlaza con la web de los Museos de Banyoles (museusdebanyoles.cat) se puede leer su contenido en castellano e inglés.
El proyecto, que ha sido financiado en el marco del Joint Projects in Cultural Heritage Hub, está coordinado por la Universidad de Tuscia (Italia) y cuenta con la participación de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), el Ayuntamiento de Banyoles, CEA-Grenoble / ARCNucleart (Francia), el Istituto Superiore por la Conservazione ed il Restauro de Roma (Italia), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IMF, Barcelona), el Museo Arqueológico de Banyoles y el Museo de Arqueología de Cataluña. La exposición cuenta, además, con el apoyo de la Diputación de Girona y el Departamento de Cultura de la Generalitat.
Un yacimiento lacustre único en España
El yacimiento arqueológico de La Draga, descubierto en 1990 en la orilla oriental del lago de Banyoles, es uno de los asentamientos de agricultores y ganaderos más antiguos del noreste de la península Ibérica y uno de los primeros poblados neolíticos lacustres de Europa (5.200-4.800 a.e.c.). Durante su ocupación, el poblado tenía la forma de una península que se adentraba hacia el lago, con una pendiente suave y continuada. A partir de las prospecciones, se supone que pudo tener una extensión aproximada de unos 8.000 metros cuadrados.
La situación del yacimiento, en permanente contacto con el nivel freático, ha propiciado una excepcional conservación de los materiales orgánicos, desde los pilares de madera de las cabañas hasta herramientas (mangos de azada, hoces, palos cavadores, etc.), restos de cestería o incluso cuerdas. Todo ello hace que La Draga sea uno de los yacimientos más importantes para estudiar el neolítico europeo.