La huella de carbono de la UAB
Las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas al funcionamiento de la Universidad
La huella de carbono de la UAB es el indicador de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) asociadas al funcionamiento de la universidad. Se cuantifica en emisiones de CO2 equivalente que son liberadas a la atmósfera.
Las emisiones de GEI a tener en cuenta en la metodología de cálculo de la huella de carbono se clasifican en función de su generador en:
- emisiones directas de la propia organización (según la norma UNE-EN ISO 14064-1:2019) o emisiones de alcance 1 (según el Greenhouse Gas Protocol, GHG Protocol).
- emisiones indirectas, generadas como consecuencia de la actividad de la organización, pero que tienen lugar en fuentes que no pertenecen a la organización y que no son controladas por esta o emisiones de alcance 2 y alcance 3.
Según los datos de 2023, las emisiones directas controladas por la UAB o de alcance 1, representan el 11 % de las totales. Las emisiones indirectas, el alcance 3, representan el 89 % restante. Conviene añadir que desde 2018 las emisiones indirectas de la electricidad, alcance 2, son 0 toneladas de CO2 equivalente. A grandes rasgos, durante el año 2023, el 73 % de las emisiones de GEI a la UAB provenían de la movilidad de acceso al campus, el 10% del consumo de gas de los edificios y el 7 % de los viajes de trabajo.
Más en detalle, durante el año 2023, el 73,1% de las emisiones de GEI a la UAB provienen de la movilidad de acceso al campus (45% asociadas al transporte privado y 28% al transporte público). El 26,9% de las emisiones restantes se divide en un 10,3% asociado a la calefacción de los edificios, un 7,2% a los viajes de trabajo, un 3,3% a la generación de residuos, un 3,3% a la producción de electricidad adquirida, un 1,9% a la compra de equipamiento electrónico, un 0,5% por emisiones fugitivas de gases fluorados de los equipos de clima y refrigeración, un 0,3% al consumo de agua y un 0,2% asociadas al transporte de la flota propia.
Las emisiones totales de GEI de la UAB han aumentado en los últimos tres años, debido principalmente al aumento de las emisiones de alcance 3. Las emisiones de 2023 fueron de 21.604 toneladas equivalentes de CO₂, con un incremento de 11,6% respecto al año 2022. Las emisiones directas, que incluyen las asociadas al bus interno y a la flota propia, al consumo de gas y las fugitivas de gases fluorados de los equipos de clima y refrigeración fueron de 2.361 toneladas equivalentes de CO₂, con una reducción del 43,6 % respecto al año anterior.
Las emisiones indirectas suman un total de 19.243 toneladas equivalentes de CO₂, con un incremento del 26,7% respecto al año anterior. Las emisiones asociadas al consumo de agua o al tratamiento de residuos disminuyeron, pero las asociadas a la movilidad aumentaron. Además, se han incorporado al inventario de emisiones unas 1.140 toneladas equivalentes de CO₂ debido a las emisiones asociadas al tratamiento de residuos industriales, los bienes de capital (ordenadores de sobremesa, portátiles y tabletas) y de la producción de electricidad adquirida.
Hasta 2018, las principales emisiones de GEI a la UAB provenían de la movilidad (de acceso al campus y viajes de trabajo) y del consumo energético (gas natural y electricidad). Desde 2018, el transporte para acceder al campus se ha convertido en el principal responsable de emisiones de GEI. Conviene añadir que desde enero de 2018 la UAB compra energía eléctrica proveniente de fuentes de energía renovable certificada con garantía de origen (GdO) y por lo tanto el factor de emisión es de 0 g CO2/kWh.