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Universitat Autònoma de Barcelona

¿Sabemos realmente qué podemos hacer para frenar el cambio climático?

18 feb 2020
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Las Facultades de Ciencias y de Biociencias han organizado un coloquio – debate sobre “energía y cambio climático” en conmemoración del Día de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia. Con la sala de actos llena, el público, formado mayoritariamente por alumnos, ha podido disfrutar de las presentaciones de tres científicas de reconocido prestigio en sus campos: Rosa Palacín Peiró, experta en baterías, Anna Pérez Català, experta en comunicación ambiental, y Marta Torres Gunfaus, experta en política climática. Las dos primeras, además, son Alumni de la Facultad de Ciencias de la UAB.
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El cambio climático antropogénico es una realidad indiscutible y sus consecuencias como el calentamiento global, los fenómenos meteorológicos  extremos, el deshielo y la subida del nivel del mar o el impacto en la biodiversidad, también.

A pesar de las evidencias,  actualmente, los gobiernos no consiguen ponerse de acuerdo para encontrar y aplicar las soluciones y estrategias más plausibles y más adecuadas. Estas son, a grandes rasgos, las conclusiones que se han extraído del coloquio-debate que ha tenido lugar en la Sala de Actos del edificio C este miércoles 12 de febrero.

La Dra. Rosa Palacín, investigadora del Instituto de Ciencias Materiales de Barcelona (CSIC), ha abierto la jornada hablando de los vehículos eléctricos  como el medio de transporte del futuro. A pesar de los avances considerables en  las baterías, también ha aclarado que la “situación nunca es tan simple como parece”, aludiendo a cómo un sistema basado únicamente en  el uso de las baterías, especialmente las de litio, no es viable ni sostenible. Muchas veces, asegura, las baterías o los materiales que las conforman deben viajar grandes distancias de un país a otro, para pasar del punto de extracción del mineral hasta el punto de utilización pasando por el punto de  fabricación. Los procesos de fabricación y de transporte, con lo cual, no reducen tanto como parecería la huella de carbono respecto a  los vehículos combustión, sino que  la desplazan de los lugares de utilización, como las carreteras, a los lugares de fabricación. La solución según la Dra. Palacín sería continuar desarrollando nuevas baterías, especialmente basadas en elementos poco costosos como el sodio, aunque sean más pesados, y continuar  desarrollando proceso de reciclaje de los componentes de las baterías.

Marta Torres, la segunda ponente del  día, ha explicado los datos actuales sobre qué efectos puede tener el calentamiento global, y especialmente en las consecuencias de pasar de un aumento global de temperatura de 1.5ºC a 2ºC. La diferencia es, asegura, abismal  y pasará de afectar a unos 8 millones de personas a afectar a 80 millones. La mala noticia es que la desconfianza entre países tras los acuerdos de París (mantener a 1.5ºC grados el aumento) ha causado que en las siguientes reuniones los países hayan explicado qué pueden hacer nivel individual y no a nivel conjunto y global. Llegaron a la conclusión de que la media de calentamiento global a largo plazo se situará en 3 grados, con todo lo que eso implica. Marta explicó cómo las instituciones como la suya trabajan para intentar asesorar y convencer a los diferentes países de que la necesidad de tener una visión conjunta de colaboración y confianza mutua.

Por último, Anna Pérez, en su exposición por videoconferencia planteaba la pregunta de si realmente estamos comunicando bien las implicaciones globales e individuales del cambio climático. “Hablamos de cosas y números genéricos –asegura- que no importan a la gente porque lo ven como algo alejado”. Mostraba con ejemplos cómo los datos científicos no son lo más importante en el momento de valorar u opinar sobre el cambio climático, sino que otras consideraciones y juicios, como el color político, intervienen con más peso cuando se tiene que valorar una problemática. También mostró cómo la prensa enfoca la problemática, exclusivamente, hablando de medio ambiente en el sentido más amplio, lo que provoca, según Anna, que el mensaje no llega,  ya que no ejemplifica con los efectos directos y personales en una población o en una familia, cosa que generaría más empatía hacia el tema. Además, critica que  los expertos que aparecen en los medios utilizan demasiados tecnicismos, lo que hace que la gente se pierda. La solución, dice, es explicar historias interesantes que vayan más allá de los desastres naturales o de los informes puramente numéricos.

Las tres ponentes despertaron el interés del alumnado presente. Al final, más allá de la hora prevista, siguieron con las preguntas, centradas, en gran parte, con el uso de las baterías en el transporte y en el fracaso de las políticas públicas. Un final redondo, pues, en una jornada que ha servido para ir más lejos en un tema serio, que a menudo, se trata de una manera muy superficial.

La siguiente en hablar sobre cambio climático será Yayo Herrero, activista ecofeminista, que vendrá a la UAB el próximo 3 de marzo en la Sala Teatro. ¡Os esperamos allí!
 

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