Organizaciones denuncian el retroceso en los derechos de las personas migrantes en Europa
Una coalición de organizaciones, liderada por personas migrantes y conocida como Migrant Justice Community of Practice, ha publicado una carta dirigida a las instituciones de la Unión Europea para reclamar un cambio en las políticas de migración. La carta cuenta con el apoyo de más de 200 organizaciones, entre ellas la Fundación Autónoma Solidaria, que piden alternativas al letal régimen fronterizo de la UE y alertan de un retroceso en los derechos de las personas migrantes y refugiadas.
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Esta acción surge a raíz de las recientes declaraciones de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, en favor de crear centros de detención para personas con solicitudes de asilo rechazadas. La coalición considera que esta medida, en línea con el Pacto Europeo de Migración y Asilo, representa una apuesta por la represión en lugar de la protección de derechos. Entre las demandas de la carta, se reclama el establecimiento de rutas seguras y legales para personas migrantes y refugiadas, el fin de la criminalización de las personas en movimiento, así como la implementación de medidas que aborden las causas de la migración y no se limiten únicamente al control de fronteras.
La UAB, comprometida con los derechos de las personas refugiadas
En el ámbito local, la Fundación Autónoma Solidaria (FAS) de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) se ha sumado a la carta. A través del programa UAB Refugi, la FAS ofrece becas y apoyo a los estudiantes refugiados, promoviendo el derecho a la educación superior como una vía segura y legal para personas desplazadas. Con este programa, la UAB reafirma su compromiso con los derechos humanos y facilita que las personas en busca de refugio puedan acceder a sus estudios e integrarse en la comunidad universitaria.
Con estas iniciativas, tanto desde el ámbito universitario como desde la coalición internacional, se pone de relieve la necesidad de una respuesta basada en la justicia social y los derechos humanos frente al actual enfoque de la Unión Europea, criticado por favorecer un modelo de control y seguridad por encima de la protección e integración de las personas.