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Universitat Autònoma de Barcelona

Nos deja la profesora Rosa Araceli Santiago

24 jul 2023
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El 21 de julio de 2023 nos dejó Rosa Araceli Santiago Álvarez, catedrática emérita de filología griega del Departamento de Ciencias de la Antigüedad y de la Edad Media. La Universidad expresa el pésame más sentido a todas las personas que la conocían y apreciaban y comparte el sentimiento por su pérdida.

Rosa Araceli Santiago

Marta Oller, profesora del Departamento de Ciencias de la Antigüedad, le dedica las siguientes palabras:

Formada en la Universidad de Salamanca, Rosa Araceli Santiago se doctoró en 1972 con una tesis sobre griego micénico. La elección de esta temática debe atribuirse a su maestro, el profesor Martín S. Ruipérez, eminente filólogo clásico, por quien Santiago siempre profesó una admiración y afecto profundo en agradecimiento por la calidad de las enseñanzas recibidas y por la humanidad del trato que le dispensó.

A principios de los años sesenta, después de haber ganado una cátedra de enseñanza secundaria, la profesora Santiago se estableció en Barcelona, donde dio clases en el Instituto Joan d'Àustria de la Verneda por un período de más de diez años. De esos años guardaría siempre un recuerdo precioso y hablaría con orgullo y satisfacción, no sólo por el enriquecimiento profesional que le representaron, sino también por los numerosos vínculos personales que hizo, algunos de ellos decisivos en su vida.

Después de un par de años como profesora ayudante en la Universitat de Barcelona, a partir del curso 1972-1973 empezó a impartir clases de griego antiguo en la UAB. Es aquí donde Santiago desarrolló el grueso de su carrera profesional, forjando un currículum como investigadora y docente reconocido y admirado por colegas y estudiantes de todas partes. Y es que la profesora Santiago sobresalió igualmente en la investigación, con la dirección de numerosos proyectos de investigación y la publicación de estudios de gran relevancia en su ámbito, como en la docencia, una actividad que amaba por encima de todo y que hacía con un compromiso y generosidad totales.

Los que han tenido la suerte de tenerla como profesora y maestra recuerdan su pasión con la que se enfrentaba a la lectura y al comentario de los textos griegos antiguos –los poemas homéricos, Ilíada y Odisea, los trágicos griegos, la prosa ática de Jenofonte, etc.-, la búsqueda inagotable del rigor y de la precisión en la traducción, la claridad expositiva incluso en aquellos aspectos más rudos, y sobre todo su extraordinaria capacidad para animar a los estudiantes a ir más allá de los lugares comunes y de las opiniones comunes para encontrar una respuesta genuina y sólidamente fundamentada en los grandes retos que nos plantea la ciencia filológica.

En un tiempo en que la inteligencia artificial va abriéndose paso, el legado de la profesora Santiago es un clamor por la reivindicación de la inteligencia humana, la que razona, piensa y argumenta, pero también la que se apasiona en la búsqueda, cuando es necesario, y siempre se preocupa por que los propios avances no vayan nunca en detrimento del bien común. Que descanse en paz, nuestra querida maestra y amiga de muchas personas de la Facultad de Filosofía y Letras.

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