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Universitat Autònoma de Barcelona

La UAB inaugura un curso comprometido con el bienestar y el crecimiento personal de la comunidad

28 sep 2023
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El rector de la UAB, Javier Lafuente, ha inaugurado hoy el curso académico 2023-2024, en el que la UAB pone en marcha una campaña institucional «La salud mental está en juego #GuanyemLaPartida», i ha remarcado que «la universidad tiene el deber de velar por el bienestar del alumnado y fomentar un entorno saludable que facilite el aprendizaje y el crecimiento personal». Dentro de esta campaña, se ha dedicado la lección inaugural del curso al tema del bienestar emocional, lección que ha sido impartida por Joan Deus, catedrático del Departamento de Psicología Clínica y de la Salud de la UAB.

Inauguración del curso 2023-2024

Deus ha dedicado la primera parte de su discurso a repasar la evolución histórica de la preocupación por la salud mental, que «siempre ha estado presente en el ser humano», según ha explicado, «si bien ha evolucionado históricamente desde creencias en mitos hasta enfoque científicos y humanitarios». Desde las creencias religiosas en las civilizaciones antiguas y en la Edad Media, el conocimiento de la mente ha progresado hacia el campo de la ciencia y, hoy en día, «la salud mental es tan prioritaria como la física».

Dicho esto, Deus ha citado a la Asociación Americana de Psicología para aclarar que la salud mental «no se limita solo a la ausencia de trastornos o problemas mentales, sino que abarca la capacidad de vivir una vida significativa y plenamente satisfactoria». A su vez ha afirmado que, según la Organización Mundial de la Salud, «los trastornos de salud mental afectan aproximadamente al 10 % de la población global» y que, además, «los trastornos depresivos y de ansiedad han experimentado un aumento notable después de la pandemia de la covid-19».

Respecto al ámbito universitario, Deus ha mencionado los resultados preliminares de un estudio del Ministerio de Universidades según los cuales «el 50 % de los estudiantes presenta síntomas compatibles con trastornos depresivos o de ansiedad», fenómeno que, además, afecta con mayor frecuencia a las mujeres. Ha puesto ejemplos significativos como «el estrés excesivo que a menudo afecta a los estudiantes de primer año y a los que participan en programas de movilidad internacional», problema que puede asociarse a «resultados académicos negativos».

La nueva Ley orgánica del sistema universitario (LOSU) establece que las universidades deben proveerse de «servicios de salud y acompañamiento psicológico y pedagógico para cuidar y promover el bienestar emocional y mental de los estudiantes». Y, en este sentido, ha remarcado que «la UAB se ha comprometido siempre con esta misión», y ha destacado el papel en los ámbitos de «la asistencia, la formación en prevención, así como en la promoción de la salud mental y el bienestar emocional» del Servicio de Psicología y Logopedia (SPL) de la Facultad de Psicología, del que es el coordinador asistencial.

«Una universidad pionera»

En su intervención, el rector Lafuente ha coincidido con Deus a señalar que la UAB ha sido «una universidad pionera en la puesta en marcha de servicios de atención y acompañamiento psicológico» y ha comentado, entre otras medidas, la instalación de puntos lila en los centros docentes para «avanzar hacia una cultura de la prevención y la sensibilización en relación con el acoso, el abuso y la violencia machistas». Ha recordado, además, que la salud mental es «un ámbito estratégico» para la UAB, que está fortaleciendo su impacto en ciencias de la salud con el incremento de plazas de Medicina, la construcción de un nuevo edificio en el campus de Bellaterra, la próxima incorporación de los hospitales de Terrassa y Mataró a su sistema docente y la firma de un acuerdo con la Universidad de Barcelona para colaborar en formación en el ámbito de la medicina.

Lafuente se ha referido a otras líneas de trabajo que marcarán el desarrollo del curso 2023-2024, entre las que destaca la elaboración y aprobación de unos nuevos estatutos que representan «una oportunidad para adecuar la norma básica de la Universidad a los objetivos para los próximos años». El rector ha agradecido «la labor de todas las personas que hacen que, año tras año, la UAB lleve a cabo su misión», al tiempo que ha reivindicado la importancia de la estabilidad del personal y de la captación y retención de talento. «La puesta en marcha —ha afirmado— del plan de choque de rejuvenecimiento de la plantilla y de disminución de la precariedad con el apoyo de la Generalitat ha marcado un cambio significativo respecto a las políticas de los últimos años». Y ha añadido que, «a pesar del incremento de recursos destinados al sistema universitario, es necesario avanzar en una política ambiciosa que fortalezca a las universidades para que contribuyan plenamente a una sociedad y una economía basadas en el conocimiento».

El impacto de la inteligencia artificial

Por su parte, la secretaria general de la UAB, Esther Zapater, ha presentado la videomemoria del curso académico 2022-2023, un documento que refleja «los resultados destacados en la generación y transmisión de conocimiento» de la institución, así como su «compromiso con el progreso del territorio». A su vez, el curso pasado no estuvo, según Zapater, «exento de dificultades afrontadas con responsabilidad y autocrítca» que «nos ayudarán a mejorar como organización y como comunidad».

Y la presidenta del Consejo Social de la UAB, Tania Nadal, ha felicitado a la UAB por la campaña institucional de este curso y por su compromiso con el bienestar emocional, que ha calificado como «uno de los dos retos más importantes que tenemos como universidad» junto con el desarrollo de la inteligencia artificial. Sobre este segundo aspecto, Nadal ha afirmado que «es esencial que los gobiernos, las empresas y las instituciones educativas identifiquen los trabajos que otorgarán a las personas una ventaja sobre las máquinas y que los programas de estudio se adapten a estas necesidades». Y ha subrayado, en este sentido, el papel que van a jugar «la formación a lo largo de la vida y la cultura emprendedora».

En cuanto a los representantes de las administraciones públicas en el acto, el alcalde de Cerdanyola del Vallés, Carlos Cordón, ha agradecido el impacto social de la actividad desplegada por la UAB, que ha descrito como «una institución determinante para la riqueza de la sociedad y el bienestar de las personas». Cordón ha recordado que «las universidades están sufriendo las consecuencias de la crisis energética y de precios» y ha reivindicado que «es imprescindible garantizar la suficiencia de la financiación universitaria y tener presente las particularidades de cada campus». El alcalde ha hecho un llamamiento a apostar por la «interacción entre instituciones» con el objetivo de avanzar «hacia la economía del conocimiento» y ha afirmado que «Cerdanyola es la UAB y la UAB es Cerdanyola».

Un sistema «excelente»

Y el consejero de Investigación y Universidades de la Generalidad, Joaquim Nadal, ha cerrado el acto evocando su paso por la UAB, cuando fue miembro «de la mesa del Claustro que aprobó los primeros estatutos de la Universidad, hace ya unas cuantas décadas». Se ha referido al proceso actual de redacción de nuevos estatutos que, a partir de la aprobación de la LOSU, están poniendo en marcha todas las universidades: «Entre todos haremos unos estatutos que respondan a los retos del sistema universitario de Cataluña», que ha calificado de «excelente» pese a que, según ha reconocido, «el nivel y las prestaciones del sistema están por encima de los recursos que le dedica el Govern». Según Nadal, «si se mantiene ese desajuste, la excelencia se resentirá».

Además, ha comentado los problemas de envejecimiento de las plantillas y la precariedad profesional que sufre el conjunto del sistema: «La perversión de la tasa de reposición ha situado a las plantillas en un proceso que podría haber sido letal y probablemente hemos llegado a tiempo para detenerlo». Por ello, ha manifestado que su compromiso en cuanto a la dotación presupuestaria de las universidades es «que el cambio tendencia no se detenga, sino que se consolide y crezca». Por último, el consejero ha elogiado el crecimiento del campus de la UAB a lo largo de su historia y, refiriéndose en concreto a los gastos de ciudad que afronta anualmente la UAB, ha declarado: «Entre todas administraciones debemos ayudar esta universidad a tener todo lo que le corresponde como campus universitario».

La UAB, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible

  • Salud y bienestar
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