La diadema de plata de La Almoloya se expone por primera vez al público
04/10/2017
La exposición comprende una selección de los hallazgos arqueológicos más destacadas realizadas en los últimos 150 años, coincidiendo con el siglo y medio de historia del Museo Arqueológico Nacional (Madrid).
La diadema de plata de La Almoloya (Pliego-Mula, Murcia) es una de las piezas más esperadas, dado que es la primera vez que se muestra al público. La pieza fue descubierta el 2014 por un equipo del Departamento de Prehistoria de la UAB coordinado por los profesores Vicente Lull, Rafael Micó, Cristina Rihuete y Roberto Risch. El yacimiento arqueológico de La Almoloya data de los inicios de la Edad del Bronce (2200-1550 antes de nuestra era) y corresponde a la llamada sociedad de “El Argar”, una de las más complejas y relevantes en el marco europeo de su época.
La importancia de la diadema de La Almoloya estriba en que, junto con otras joyas descubiertas, figura entre las manifestaciones europeas más antiguas de una verdadera regalía, es decir, un conjunto de símbolos utilizados por los gobernantes supremos de los estados para distinguirse y exhibir su poder. Las diademas serían objetos parecidos a las coronas reales de los tiempos históricos.
La diadema rodeaba la cabeza de una mujer adulta, enterrada con un hombre en una tumba excepcionalmente rica. Esta sepultura apareció bajo un gran recinto con capacidad para unas 50 personas sentadas, especializado en la reunión y la deliberación de cariz político, que algunos medios de comunicación han bautizado como “el primer parlamento europeo”. La mujer enterrada con la diadema podría haber disfrutado del rango de “princesa” o incluso de “reina”, según los investigadores. Por lo tanto, el hallazgo permite conocer una de las primeras civilizaciones europeas y, a la vez, el papel de determinadas mujeres en las formas iniciales de liderazgo centralizado.
Finalmente, la diadema de plata de La Almoloya tiene también una gran importancia en términos patrimoniales. Cabe recordar que sólo se conocen cuatro más parecidas, que la última fue descubierta a Antas (Almería) hace ya 131 años y que ninguna de ellas se conserva actualmente en España.