Pous de la UAB
Pozos de la UAB
Hasta los años setenta, en los terrenos donde ahora se encuentra la UAB, había aproximadamente una veintena de pozos. A raíz de la construcción progresiva de las diferentes edificaciones de la Universidad se fueron encontrando e identificando pozos diversos, muchos de los cuales se clausuraron a causa de su estado y de los riesgos potenciales de caídas para las personas.
La estructura hidrogeológica del campus determina la presencia de acuíferos libres que permiten el aprovechamiento de agua de niveles freáticos superficiales (hasta unos 50 o 100 metros). Ahora bien, como la infiltración es de una magnitud escasa y los materiales más permeables del subsuelo -formados por cuerpos discontinuos de arenas y graves- se comportan básicamente como niveles acuíferos de baja trascendencia, la aportación de aguas subterráneas al caudal superficial es bastante escaso.
En el año 2003 se hizo un inventario de pozos situados en los terrenos de la UAB, con el fin de determinar los más idóneos para llevar a cabo un aforo programado para conocer el alcance de los recursos hidrogeológicos del subsuelo de la Universidad. Desde mediados de 2008, se utiliza para el riego agua procedente del pozo de la torre Vila-Puig.