Las spin-offs universitarias son más productivas a largo plazo que otras empresas tecnológicas
El trabajo, publicado en la revista Technovation por los investigadores Pere Ortín Ángel y Ferran Vendrell Herrero, recoge datos financieros de dos muestras comparables de empresas fundadas entre 1994 y 2005. Una muestra hace referencia a 104 spin-offs universitarias y la otra está compuesta por 73 empresas de base tecnológica no universitarias. El estudio ha comparado la denominada productividad total de los factores de estas dos muestras de empresas. Según el estudio, en las spin-off universitarias esta productividad es, en promedio, inferior en el año de fundación de las empresas. Sin embargo, los datos muestran que después de 2 ó 3 años dicha productividad se iguala y a partir del quinto año de vida la productividad total de los factores es superior en las spin-off universitarias.
La productividad total de los factores es un término técnico que los economistas utilizan para referirse a la mayor producción que sistemáticamente obtienen algunas empresas con respecto a sus competidoras aunque utilicen los mismos niveles de factores productivos (recursos como el trabajo o el capital). Dentro de la literatura de gestión, el término más utilizado para referirse a dichas diferencias es el de capacidad. De hecho, se suele distinguir entre capacidades sustantivas, las que se poseen en un momento concreto, y capacidades dinámicas, aquellas que permiten aumentar las capacidades sustantivas a lo largo del tiempo.
Estudios previos se centraban en los primeros años de vida de las spin-off universitarias y argumentaban que sus peores resultados económicos se debían a las diferencias en las capacidades comerciales y de gestión de sus fundadores. El trabajo es uno de los primeros en medir las diferencias en las capacidades dinámicas de este tipo de empresas. Los resultados muestran que, en el caso de las spin-off universitarias, estas capacidades dinámicas son superiores.
El motivo de esta superioridad en la productividad de las empresas universitarias, según se desprende del estudio, podría ser el hecho de que los emprendedores académicos tienen una mayor capacidad de aprendizaje. Según el investigador del Departamento de Empresa de la UAB, Pere Ortín, “una de las transferencias que la Universidad podría hacer a la gestión empresarial es dotarla de los instrumentos que el mundo académico desarrolla para aprender, como los estadísticos, los experimentales, o el tratamiento de datos, y por tanto sistematizar y mejorar los procesos de aprendizaje en el ámbito empresarial.”