¿Cuántas maneras hay de ser profesional? Cuatros discursos entre consultores de gestión
Los consultores de gestión son unas de las figuras claves de la trasformación postindustrial y financiera de las sociedades del capitalismo avanzado. La mayoría de los CEOs de las grandes impresas tienen un pasado de consultor y su impacto en la economía contemporánea es enorme y subestimado. Sin embargo, la suya no es una carrera definida: no hay cursos universitarios para devenir consultores, ni colegios de consultores, ni las barreras institucionales y normativas que tradicionalmente asociamos a las profesiones y que sí tienen los médicos, los arquitectos o los abogados.
El artículo que ha publicado Lara Ivana Maestripieri en el Journal of Professions&Organization explora los discursos que los consultores asocian a su profesión, las normas implícitas de este mundo social y las diferentes rutas que han llevado a 55 consultores de gestión italianos a devenir lo que son. Las entrevistas –conducidas en el marco de su tesis de doctorado (2009-2010)– definen cuatros trayectorias principales: el yuppie, el consultor forzado, el autónomo y el profesional. Y a esos cuatros perfiles se asocian cuatros maneras diferentes de vivir su profesión, o sea, cuatros profesionalismos diferentes. Profesionalismo es la palabra clave de esta investigación: es una palabra de derivación inglesa que indica los discursos a través de los cuales una persona define su profesión y presenta su manera de vivirla. Normalmente, el profesionalismo se define a través de los colegios y de las asociaciones profesionales, sin embargo, en una profesión emergente como esta en la que todavía no hay instituciones profesionales fuertes, la investigación demuestra que esos discursos se definen en las organizaciones de forma plural (siendo diferentes las organizaciones en la que se ejercita).
Los yuppies son los más jóvenes: aspiran a conseguir una carrera entre las elites financieras y directivas y por eso se conforman con las normas de las grandes corporaciones globales por las cuales trabajan y renuncian a su vida privada con la esperanza de mañana conseguir una plaza como CEO. Los 'forzados' son los perdedores de la trasformación postindustrial: cuentan con un pasado como gestores de una empresa manufacturera, han tenido que reinventarse en una carrera de consultores autónomos ya que su empresa ha cerrado, y viven con nostalgia su pasado como gerentes. Los 'autónomos' son consultores porque eso les pide el mercado: lo más importante para ellos es ganarse la vida como trabajadores autónomos en total libertad y sin jefes, entre otras muchas actividades que hacen. Por último hay los 'profesionales': viven su profesión con pasión y construyen sus discursos profesionales junto a colaboraciones diarias con sus respectivos equipos, definiendo la ética y el contenido de su profesión en el marco de la organización en la que trabajan y que activamente impulsan.
Instituto de Gobierno y Políticas Públicas (IGOP) / Universitat Autònoma de Barcelona (UAB). Dipartimento di Architettura e Studi Urbani (DAStU) / Politecnico di Milano.
Referencias
Maestripieri L. (2019). Fragmented fields: professionalisms and work settings in Italian management consultancy, Journal of Professions & Organization, 6(3): 357–376. https://doi.org/10.1093/jpo/joz011 y UABDDD https://ddd.uab.cat/record/214686?ln=ca