Biosensores para la detección de microorganismos
Micro4ener es una spin-off del Instituto de Microelectrónica de Barcelona (IMB-CNM) que desarrolla, fabrica y comercializa equipos de instrumentación miniaturizados para el control y la monitorización microbiológica en tiempo real. Estos dispositivos permiten reducir los costes de análisis y son tremendamente versátiles, pudiéndose utilizar en amplitud de sectores industriales.
El Dr. Francesc Xavier Muñoz Pascual, que hace más de 12 años que trabaja en el Instituto de Microelectrónica de Barcelona (IMB-CNM) en el desarrollo de nuevas tecnologías y herramientas para la detección, identificación y captura de microorganismos, vio en la utilización de biosensores en procesos industriales una oportunidad de negocio que prima la eficiencia energética. Por este motivo, ha creado Micro4ener, una empresa que trabaja con microsistemas para la detección y control de microorganismos.
Esta tecnología permite el control de la concentración bacteriana, más rápido y a menor coste que los sistemas actualmente utilizados y puede ser aplicada en un amplio espectro de sectores industriales que requieren tratamiento de aguas en su proceso. Por ejemplo, es capaz de detectar si en una muestra de agua existe cualquier tipo de bacteria de legionela y en qué cantidad, en un plazo de tres a cinco horas. El sistema también permite reducir el consumo del agua y de este modo, aumentar la eficiencia energética.
Este producto espera satisfacer las crecientes necesidades del mercado a partir de los últimos avances científico-técnicos, fruto de la estrecha relación con el IMB-CNM (CSIC) y, en concreto, con el grupo de BioMEMS. "El mercado de la eficiencia energética está en auge ya que hay una gran necesidad de reducir costes y de ir hacia una industria más verde. Esta tendencia nos permite estimar un volumen de ingresos para 2015 de 15M € con un elevado margen, gracias a la combinación de un producto innovador y un buen modelo de negocio ", explica Francesc Xavier Muñoz.
Micro4ener fue uno de los siete proyectos seleccionados por el Fondo de Emprendedores de la Fundación Repsol en su primera convocatoria, que pretendía promover la innovación y el desarrollo empresarial en el campo de la eficiencia energética. Así que el proyecto ha contado con apoyo económico del fondo, así como asesoramiento tecnológico, empresarial y legal coordinado por un tutor.
