Un estudiante de Prevención y Seguridad Integral hace posible el retorno de un fagot perdido en el Metro de Barcelona

17/07/2024

El incidente comenzó cuando el músico, que regresaba de Valencia muy cargado, dejó una de las mochilas que llevaba en el andén de Sants Estació de la L5, con el instrumento dentro: un fagot valorado en 15.000 €.  

Poco después, una señora que volvía de trabajar vio la maleta en el andén y, como ya era tarde y no encontró a nadie en el punto de control de la estación, de buena fe, se la llevó a casa. A través de los papeles que había dentro intentó ponerse en contacto con el propietario, pero no lo consiguió. 

El músico, familiares y amigos, enseguida alertaron de los hechos en las redes sociales. Asimismo, también lo hicieron trabajadores de TMB. Y fue a partir de uno de los tuits que se pudo empezar a seguir la pista del fagot. 

Arnau Marín, estudiante en prácticas en la Unidad de Seguridad del Metro de TMB y estudiante de cuarto curso de Prevención y Seguridad Integral de la Escuela FUAB Formació, detectó por redes sociales que se había producido un supuesto robo de un fagot en el metro de Barcelona e intentó extraer la máxima información y buscar los perfiles de Twitter que estaban hablando del tema. 

A partir de ahí, lo comunicó a los compañeros de la Unidad para que pudieran llevar a cabo, desde el Centro de Seguridad, las gestiones pertinentes para localizar a la persona que lo había perdido y a quien se lo había llevado. 

A través de las cámaras de videovigilancia de la estación se pudo determinar el punto de pérdida e identificar a la señora, para que pudiera devolver la maleta y recuperar el fagot. La devolución se hizo el pasado jueves, en el mismo andén donde el músico lo había dejado. El intercambio se realizó en presencia de los Mossos y de directivos de TMB. "Me alegro de haberlo encontrado, ha sido un alivio enorme”, comentaba el joven músico. 

 

El propietario recupera el fagot en el andén de Sants (foto de CCMA).

Tanto Arnau Marín como el consejero delegado de TMB, Xavier Flores, destacaron la importancia de las cámaras en el transporte público para hacer de estos "un espacio seguro que permite encontrar objetos perdidos como este". Marín comentó cómo estos aparatos de vigilancia habían permitido esclarecer lo ocurrido, ya que el mensaje que se publicó en Twitter, inicialmente, no se correspondía con la situación real. Añadió que era “muy gratificante, porque reparas un supuesto daño a las personas gracias a la gestión en equipo”. 

Marín está de prácticas en el metro desde febrero del año pasado. Explicó que cuando vio que se había publicado una oferta de estudiante en prácticas en la Unidad de Seguridad del Metro, y que siempre le había llamado la atención, se presentó y ganó la plaza. Desde entonces ha ido renovando al máximo los convenios, tanto de prácticas curriculares como extracurriculares, para poder seguir en la Unidad. “He aprendido muchísimo, porque el Metro es una ciudad bajo la ciudad, con casuísticas determinadas, y un ambiente con unos compañeros que, sinceramente, son un 10”, concluyó. 

Una noticia que no pasó desapercibida ni en las redes ni en los medios de comunicación. Desde el TN comarques de TV3, hasta RAC1, La Vanguardia o El Periódico se hicieron eco. Una historia que terminó con final feliz. 

Podéis ver los vídeos de la cuenta de TMB Barcelona donde se explicaban los hechos.