"Lo peligroso de la violencia obstétrica es que no está hecha con mala fe, pero existe"

Anna Biosca, estudiant de periodisme a la UAB
Anna Biosca, estudiant de periodisme a la UAB

11/04/2023

Los medios pueden perpetuar violencias, pero también ponerle nombres, renombrarlas e intentar luchar contra ellas.

El Observatorio para la Igualdad de la UAB concedió los galardones a las personas premiadas por los mejores Trabajos de Fin de Grado con perspectiva de género de la séptima edición el miércoles 22 de marzo en la sala de actos del edificio Rectorado. Este año se galardonaron 46 trabajos de los 102 presentados desde las facultades. Anna Biosca, estudiante de periodismo, es una de las galardonadas por su TFG titulado "Des d'abans de néixer: un relat de la violència obstètrica", un trabajo completo, cuidadoso y crítico sobre la violencia obstétrica. El descubrimiento de la existencia de la violencia obstétrica le coincidió con el inicio de una nueva etapa profesional en una clínica privada en la especialidad de ginecología y obstetricia.

En el TFG dices que siempre has estado interesada por el mundo de la maternidad. ¿De dónde surge esta conexión?

Cuando era pequeña e iba a los centros comerciales, en lugar de querer ver juguetes, quería ver la ropa de bebés. No tenía hermanos, y cuando veía cochecitos me acercaba a ver a los bebés. Esto se fue haciendo mayor y el momento álgido fue cuando una amiga mía de 21 años me dijo muy ilusionada y contenta que estaba embarazada. Les conté a compañeras de trabajo ya mis padres y solo me decían que era muy joven, que había echado su vida y yo les decía que ella estaba contenta, que porque lo veían como algo negativo. Vivirá su adolescencia de una forma diferente a la que viviré yo, o una persona que trabaja u otra que estudia, etc.

A partir de ahí empecé a interesarme por la maternidad y descubrí una cuenta que se llama Madremente y aprendí más sobre el tema hasta acabar trabajando como administrativa en una clínica privada en el ámbito de ginecología y obstetricia y me va a interesar mucho. Fue pura casualidad.

¿Qué es la violencia obstétrica? ¿Por qué llamar a estos actos?

La violencia obstétrica es una violencia patriarcal sustentada en el sistema que puede ser implícita y simbólica y va desde actos como una maniobra o separar a la persona gestante de la criatura, hasta violencias más sutiles como no comunicar un derecho o información durante el proceso de embarazo. Lo peligroso de esto es que no está hecha con mala fe, pero existe. El profesional no va con la intención de dañar, sino que él cree que lo que hace está bien y no se da cuenta de que con la mala comunicación o las prisas se está saltando de pie. Insisto, estoy convencida de que los profesionales no lo hacen con esa voluntad, pero a veces puede ocasionar ese daño.

¿Aceptan los profesionales sanitarios que existe y que lo han ejercido?

Los profesionales sanitarios que entrevisté eran dos médicos y dos enfermeras. Un profesional, Oriol Porta, estaba muy implicado en la causa y daba voz a las mujeres: si dicen que han sufrido esta violencia, debemos creerlas. A otra doctora, el término le generaba rechazo, pero aceptaba que había cosas que se habían hecho mal. El término violencia se asocia a querer hacer daño de forma consciente y no siempre es así. Las otras dos matronas aceptaron el término desde el primer momento. Quieren decirle por el nombre. El hecho de que el término sea tan desgarrador ha hecho que se hable más. Una doctora decía que podíamos hablar de no empatía obstétrica, pero no tiene la misma fuerza que la violencia obstétrica.

¿Existe una mala comunicación entre el personal sanitario y las víctimas?

Sí. Un tipo de violencia es no comunicarte. Por ejemplo, Una comadrona decía que, si hay una buena comunicación, una mujer puede ver una episiotomía (incisión quirúrgica) como algo que no es negativo, aunque el procedimiento esté equivocado. Sin embargo, hay mujeres que viven las cesáreas, a veces inevitables, como un proceso traumático por la falta de comunicación de los sanitarios. Si estás acompañando a esta mujer y explicándole el procedimiento, no tiene por qué ser un proceso traumático.

En el TFG menciones el impacto del documental de Sense Ficció "Dona, vostè no té res!". ¿Qué responsabilidad tienen los medios de comunicación en esta problemática?

Aquel documental a mí me afectó, pero me alegro de que haya salido. Creo que es muy importante que se hable, y más en hora punta. El testimonio principal del TFG no sabía que lo ocurrido era violencia obstétrica hasta que vio el documental. Los medios tienen mucha importancia, pueden perpetuar violencias, pero también ponerle nombres, renombrarlas e intentar luchar contra ellas. Pero lo relevante es ponerles nombre y compartirlas.

¿En qué medida el lenguaje utilizado (parto, expulsión, correas...) perpetúa la violencia obstétrica?

Justo estoy haciendo un trabajo de esto en el máster, así que intentaré no enrollarme mucho (ríe). Es muy fuerte cuando te das cuenta de las palabras que tienes muy normalizadas. "Parte" recuerda a "partir" y es una palabra muy fea, no estamos partiendo nada. También el "expulsivo de los bebés", o cuando sale la placenta, que llaman "alumbramiento" en castellano. Tenemos muchas palabras normalizadas que no le estamos dando la atención que toca porque es lo que siempre se ha dicho.

Cuando trabajaba de administrativa en la clínica a veces me decían que les habían dado hora por correas, refiriéndose a los monitores para ver cómo está el bebé. ¿Correas? ¿Te llevo a pasear? Creo que hay un primer paso que están dando algunas profesionales que es darse cuenta de que existe este problema con el lenguaje y el segundo paso, que exista la voluntad de cambiarlo. También es cierto que hay mujeres que no viven este lenguaje como agresivo, pero esto no quiere decir que no deba cambiarse.

¿Qué medidas pueden tomar las mujeres y las familias?

A mí me gustaría que todas las personas que han sufrido esa violencia pudieran poner una hoja de reclamaciones. Ahora bien, también entiendo que nosotros mismas pensamos que la reclamación no servirá para nada y no queremos revivir el momento. Tampoco quiero cargar a las mujeres que sean las agentes del cambio. Pero sin ellas tampoco existe ese cambio. Así que un primer paso puede ser una hoja de reclamaciones y por lo que tengo entendido, existen protocolos. En mi caso, en un área que no era la obstetricia, puse una hoja de reclamaciones el 30 de agosto y todavía no he tenido respuesta. Si las reclamaciones sirven de nada, ¿qué debemos hacer? ¿Poner 30 hojas de reclamaciones?

Durante la pandemia la violencia obstétrica aumentó. ¿Evitar contagios justifica hacer pasar a las mujeres por este proceso solas?

Aquí quiero hacer un apunte a favor de los profesionales y es que a principio de la Covid-19 no se sabía nada de nada y se iba con mucha precaución. Esto hizo que al principio las mujeres entraran solas a parir, se las separara de sus criaturas... Evidentemente, hubo violencia que podría haber sido "justificada" porque no sabía nada de la covid, pero tiempo después se ha continuado con protocolos y actuaciones que perpetuaban esta violencia.

Por ejemplo, la obligación de entrar sola en una sala de espera o en una visita, si todo va bien, es estupendo, pero ¿si no sale bien? Uno de los momentos más duros que viví fue cuando trabajaba en la sala de partos y vino una mujer a aborto. Me dijeron que debía subir sola. Ella estaba llorando y temblando y yo hice ver que la parte de "sola" no la había escuchado y le dije que subiera con su pareja. Es muy duro vivir ese momento sola. Y todo por unos protocolos que muchas veces estaban en la pública y no en la privada. ¿Qué pasa que si pagas no hay covid?

Cito: "Después de leer mucho, entendí que la violencia obstétrica no viene dada para que una persona geste a una criatura, sino por el hecho de ser mujeres". ¿La violencia obstétrica se limita a las mujeres? ¿O a cualquier persona gestante?

La violencia obstétrica puede ser sufrida por cualquier persona gestante por el hecho de estar embarazada, pero sí creo que las mujeres estamos sometidas continuamente a un tipo de violencia de este sistema que también está en el sistema sanitario. Esto no quita que las personas trans no sufrirán otros tipos de violencia a lo largo de su vida.