La industria del videoclip debate su futuro frente a la irrupción de TikTok

01/03/2023

Ayer se celebró el acto con "Videoclips. Passat. Present. Futur" con una gran asistencia que casi se llenó el Aula Magna. La mayoría de asistentes fueron del grado en Comunicación Audiovisual y también hubo medios de comunicación como El Periódico o La Vanguardia.

Enric Marín, decano de la facultad, inauguró la mesa redonda destacando la importancia artística de los videoclips, que "no son una expresión cultural menor". Patricia Lázaro, directora del Departamento de Publicidad, Relaciones Públicas y Comunicación Audiovisual, introdujo a los diferentes ponentes que configuraban el triángulo del que depende la creación de videoclips: músicos, realizadores audiovisuales y discográficas

Cada ponente presentó un vídeo con una recopilación de sus videoclips que satisfacieron a todas las edades, desde Serrat, pasando por Estopa y finalizando con Roselia. Con todas las recopilaciones se pudo apreciar todo el recorrido del videoclip, del pasado al presente y dejando pistas de lo que vendrá en un futuro.

Dolo Bertran y Àlex Pérez, en representación de los artistas, destacaron la necesidad de un gran presupuesto para poder rodar videoclips de calidad y con trabajo remunerado. Àlex Pérez, quien ha colaborado con artistas de la talla de Lil Dami y Miki Nuñez, remarca que a menudo le encargan canciones teniendo en cuenta que tendrá videoclip, por lo que debe escribir las letras de forma que sean trasladables en el lenguaje visual.

Anna Bacardit y Bárbara Farré, de la productora internacional Canada, explicaron la transformación de la empresa, que pasó de ser una productora nacional de videoclips de grupos indie a una productora internacional que ha colaborado con Rosalía, Bad Bunny o Dua Lipa. Al principio, como no tenían mucho capital se limitaban a realizar videoclips de grupos emergentes como ocurrió con Rosalía, que conocieron cuando aún no había sacado su primer disco, Los Ángeles: "En ese momento no era nadie, pero vimos una actuación suya y confiamos en su potencial", confesó Bacardit.

Para Joan Riedwig, cineasta, productor y realizador, la importancia de los videoclips radica en confiar en los artistas y decir que sí en todas las propuestas, aunque los recursos y el tiempo sean mínimos. Así pues, Riedwig declaró que cuando hace un videoclip él no es el artista, el artista es el músico, "yo sólo soy un artesano."

En cuanto a las discográficas, Salvador Cufí José, presidente de Música Global, remarcó que sin la implicación de los artistas en los videoclips, tanto económica como creativa, una discográfica independiente no podría asumir los costes que significa hacer un videoclip: "Es mucho importante que el artista se rodee de personas creativas y especialistas en vídeo".

Por otra banda Guillermo Enquita, A&R Audiovisual de Sony Music Spain apuntó que a veces es todo lo contrario y los artistas no quieren ni hablar con los directores de sus videoclips y dan total libertad para obtener un producto "que nunca se habrían llegado a imaginar".

En el debate se conversó sobre el futuro de los videoclips en un mundo en el que cada vez es más difícil contener la atención del público. Como indicó Salvador Cufí, Youtube ha perdido público a causa de aplicaciones como TikTok: "El videoclip más visto en catalán de hace cuatro años era de Doctor Prats y tenía 14 millones de visualizaciones, el del 2022 de Lil Dami tiene tan solo 1 millón".

La irrupción de TikTok fue uno de los grandes temas de debate llegando a la conclusión de que a pesar de ser un gran actor en la visibilidad del artista de momento no es un soporte adecuado para videoclips, ya que sus vídeos son de corta duración y la atención del usuario es mínima.

Aunque un videoclip te puede hacer viral en cuestión de horas a través de las redes sociales, Anna Bacardit apuntó que cada uno tiene su preferencia: "puedes buscar la viralidad o un producto con un imaginario visual que te represente como artista y persista en el tiempo, más allá de si es viral o no."