"El campus es un espacio que te invita a disfrutar, el hecho de estar ya marca la diferencia"
Anna Cuevas, Marta Megino y Maria Fernández alumni de Logopedia'20 y creadoras de GLIA, la plataforma especializada en formaciones sobre neurodesarrollo que arranca en 2024 con la voluntad de convertirse en un referente para los profesionales del sector.
10/07/2024
- ¿Cómo os conocéis las fundadoras de GLIA?
Vamos a estudiar juntas Logopedia en la UAB, somos de la misma promoción, aunque vamos a empezar a tener más relación trabajando juntas en el centro Quian de Logopedia y Psicología.
- ¿Por qué nace GLIA?
Surge de la necesidad de buscar formaciones y no encontrarlas. Vimos la oportunidad de crear lo que nos había faltado, una plataforma especializada en formación presencial, fiable y de calidad sobre neurodesarrollo.
- ¿Cuándo y cómo tenés la idea de emprender?
En la cena de Navidad, arreglando el mundo. Teníamos la ambición de crear algo que fuera nuestro, ganas de emprender y de llegar a más gente, y dijimos "pues hagámoslo". Estando sola quizás no te decides pero siendo tres con la misma la voluntad y la fuerza para sacarlo adelante, vamos a dar el paso.
- ¿El resultado dista mucho de la idea original?
Estamos en una fase inicial, no sabemos qué pasará. Por un lado tenemos la plataforma enfocada a profesionales del sector y también queremos hacer red y crear comunidad siendo un punto de referencia. Existe la opción de hacer las formaciones en línea pero creemos que presencial es mucho más enriquecedor para tejer vínculos. No sabemos dónde acabaremos, escucharemos las demandas relacionadas con los trastornos de neurodesarrollo y sistemas alternativos de comunicación, que es nuestra especialidad, e iremos ofreciendo cursos en función de lo que sea necesario. Y todo ello sin cerrarnos puertas a otras opciones.
- ¿Cuáles son los usuarios de GLIA?
Cualquier persona que tenga contacto directo o indirecto con niños con trastornos del neurodesarrollo.
- ¿Qué implica un trastorno del neurodesarrollo?
Atendemos a la primera infancia de 0 a 6 años cuando no hay una intención comunicativa, todavía no han desarrollado el lenguaje o si no corresponde al de su edad. A menudo son pacientes con un diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista (TEA). Trabajamos para que aparezca la intención y el lenguaje con sistemas alternativos de comunicación.
- ¿En qué consisten estos sistemas?
Son imágenes, sobre todo trabajamos la metodología para que la imagen tenga un significado y puedan comunicarse.
- ¿Qué ha sido lo más difícil de emprender?
Compaginar el trabajo como terapeutas, seguir formandonos y emprender este proyecto con toda la burocracia que implica, y seguir creciendo profesionalmente.
- ¿Dónde querríais estar de aquí a medio plazo? ¿En 5 o 10 años?
Tenemos muchos frentes abiertos. Ahora damos un paso importante, pasamos a hacernos cargo de la dirección de Quian, el centro de Logopedia y Psicología donde trabajamos. Nos imaginamos que el centro crece y creamos comunidad acompañando a las familias y creando red, ofreciéndoles un espacio para que compartan experiencias. También queremos continuar con GLIA, que se convierta en un referente para familias, formadores y profesionales del sector.
- ¿Qué le diríais a alguien que se esté planteando emprender?
Que lo haga. Tener objetivos y retos es emocionante, cada día tienes pequeñas motivaciones y todo esto hace que pase el tiempo volando! También hay momentos de angustia y de estrés pero es tan gratificante ver los resultados y cómo crece. Nosotros hemos ido muy rápido, apenas acabábamos 2023 con la idea de crear un negocio y en 2024 ya es una realidad. Es estimulante cuando explicamos el proyecto, vemos que gusta y tiene buen recibimiento, te anima a seguir adelante.
- ¿Quién os animó a vosotros?
La Sònia Vilatella. ¡Todo nos vincula a la UAB! Es una de nuestras profesoras y ha sido nuestra mentora, desde el primer día nos animó y ayudó mucho. Ha sido todo un impulso tener la motivación de alguien con su recorrido y experiencia, que nos alentara a salir adelante.
- ¿Y el entorno más cercano?
Todo el mundo nos ha apoyado, nos han animado a hacerlo, a cuidarlo como si fuera un hijo. Viéndonos tan ilusionadas sería difícil que no nos animaran. Ellos sienten y viven nuestra emoción. Trabajamos muchas horas todos los días, fines de semana incluidos, si no tuviéramos estas ganas no podríamos hacerlo.
- ¿Qué conocimientos os hubiera gustado adquirir en la universidad para facilitar el camino del emprendimiento?
Hemos echado en falta formación para emprender. E incluso información sobre salidas laborales o cómo es la profesión, haber sabido que prácticamente siempre eres autónoma, como hacer facturas, gestionar clientes... hay una parte del trabajo que no es propiamente el de logopeda, que lo hemos aprendido con la experiencia.
- ¿Por qué eligió la UAB?
Es la única universidad pública que oferta Logopedia. Es un grado muy pequeño, muy familiar, nos conocíamos todos. Tenemos muy buen recuerdo. El campus es un espacio que te invita a disfrutar, el hecho de estar ya marca la diferencia.
- ¿En qué momento está el sector de la Logopedia?
Nuestra profesión está creciendo y se está poniendo en valor, cada vez es más visible y nos derivan más casos. Sería muy positivo que se entendiera cuál es el papel del logopeda y se contemplara esta figura en las escuelas ordinarias. Falta que los organismos oficiales nos ayuden a tener más accesibilidad a los centros educativos.
- ¿Cómo se explica que la logopedia pase tan desapercibida?
Es una carrera relativamente nueva, antes del 98 era máster. Todavía se asocia mucho al habla y no se sabe que abarca un abanico más amplio. Se debe dar a conocer más a la sociedad y que los profesionales con los que hacemos vínculo reconozcan nuestro papel.
- ¿Hay otros países donde tenga más reconocimiento?
En Latinoamérica es una profesión con peso y valor. También en Estados Unidos, se evidencia con la minuciosidad de las ofertas de empleo o las diferencias de sueldo respecto aquí. La logopedia fuera de España tiene mucho reconocimiento.