Seis proyectos proponen soluciones a retos del campus en el marco del programa «Campus Laboratorio Abierto»
Reducir el impacto ambiental del campus, mejorar su modelo de alimentación o posicionar la UAB como un referente innovador en el territorio son algunos de los retos que han trabajado los participantes del programa «Campus Laboratorio Abierto: cocreamos soluciones en un campus inteligente».
El programa «Campus Laboratorio Abierto: cocreamos soluciones en un campus inteligente» finaliza después de tres meses trabajando con metodologías de cocreación e innovación abierta para desarrollar proyectos para mejorar el campus de la UAB. Han participado en él 31 personas, básicamente alumnado, personal investigador y personal técnico, de gestión y administración, que han creado equipos multidisciplinares para idear propuestas para mejorar la sostenibilidad, la alimentación, la salud mental o la visibilidad de la Universidad.
El pasado 20 de diciembre, los participantes del programa presentaron sus proyectos ante un jurado compuesto por Iván Martínez, vicegerente de Investigación de la UAB, Alicia Bosch, presidenta de la Comisión Universidad-Empresa del Consejo Social, Lídia Aguilera, responsable de la Unidad de Colaboraciones Empresariales del Parc de Recerca UAB y Oriol Vicente, responsable de la Unidad de Desarrollo Estratégico de la UAB.
El premio a la mejor solución, dotado con 5.000 euros, fue para el proyecto de Sergi Garriga, Arnau Gómez, Sergi Tordera, Roger Vera y Gabriel Gausachs, que propone mejorar el sistema de restauración en la Universidad mediante la aplicación de tecnología y la colaboración con los restaurantes. El proyecto plantea incorporar una pestaña en la nueva aplicación móvil de la UAB con información sobre los diferentes espacios de restauración del campus y su oferta. Además, propone integrar un servicio para evitar el desperdicio alimentario a través de la plataforma Too Good to Go, fomentando prácticas más sostenibles y beneficiando tanto a los consumidores como a los restaurantes.
Otros tres proyectos presentados propusieron soluciones para reducir los residuos del campus y mejorar su sostenibilidad, como por ejemplo establecer un servicio de fiambreras para la comida para llevar de las cafeterías para sustituir los recipientes desechables, un prototipo de aprovechamiento y reciclaje de materia orgánica de desecho para la producción de alimentos, o la aplicación de un método de biodegradación del polipropileno. También se presentó un proyecto para mejorar la información que reciben los estudiantes sobre los servicios de la Universidad a través de la creación de una herramienta de inteligencia artificial que aglutine toda la información existente de la UAB para el alumnado y que esté entrenada con un enfoque inclusivo, feminista y orientado a crear sinergias. Por último, durante el Programa también se desarrolló un proyecto para implementar el aprendizaje basado en retos en toda la Universidad.
Todos estos proyectos han tenido el apoyo durante todo el programa de un teamcher, una persona experta en la temática que ha coordinado y dinamizado el grupo de participantes y que les ha permitido aprender la metodología del aprendizaje, la investigación y la innovación basados en retos. “El objetivo de esta iniciativa es implicar a la comunidad universitaria en la cocreación de proyectos que se puedan aplicar en el territorio y reforzar, así, el papel del campus como un laboratorio vivo, un entorno idóneo para desarrollar y experimentar nuevas soluciones, productos o servicios en colaboración con los usuarios y otros actores relevantes”, explica Oriol Vicente, coordinador del programa.
El programa «Campus Laboratorio Abierto» ha sido financiado por el Consejo Social y llevado a cabo por la Unidad de Desarrollo Estratégico y la Oficina de Retos de la UAB, con la colaboración de diferentes vicerrectorados, oficinas y unidades de la UAB, que han sido promotores de los retos y han hecho un seguimiento y valoración de estos.
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