Las comunidades neolíticas de la Draga ya usaron hongos yesqueros para hacer fuego
26/04/2018
Los habitantes del poblado neolítico de la Draga (Banyoles, Girona) ya usaron hongos como yesca para encender o transportar el fuego hace 7.300 años. El hallazgo supone uno de los casos más antiguos del uso tecnológico de hongos documentados hasta ahora y es fruto de las diversas intervenciones arqueológicas realizadas en el yacimiento, que han permitido también poner al descubierto una singular colección de estos organismos, única en la prehistoria europea.
El estudio de este atípico conjunto de restos, publicados en la revista PLOS ONE, ha sido realizado por Marian Berihuete- Azorín (investigadora vinculada a la UAB y actualmente en la Universidad de Hohenheim), Josep Girbal y Raquel Piqué (Universidad Autónoma de Barcelona), Antoni Palomo (Museu d’Arqueologia de Catalunya) y Xavier Terradas (Institución Milà i Fontanals - CSIC).
“Aunque el uso del fuego está bien documentado en la Draga, hasta ahora no habíamos encontrado ningún indicio sobre los materiales que utilizaban para encenderlo o transportarlo. Los datos apuntan a que la mayoría de los hongos recuperados fueron seleccionados, trasladados de los bosques de los alrededores del poblado, secados y almacenados con la intención de ser utilizados como yesca. Dos de los ejemplares que hemos analizado presentan, además, muestras evidentes de haber sido manipulados con esta finalidad, lo que avala nuestra hipótesis”, explica Raquel Piqué, investigadora del Departamento de Prehistoria de la UAB.
Las condiciones excepcionales del yacimiento de la Draga para la conservación de restos arqueológicos, que permanecen sumergidos en el nivel freático, han permitido a los investigadores recuperar hasta 86 restos de hongos -algunos completos- y realizar el estudio taxonómico, identificando la presencia de seis especies: Skeletocutis nivea, Coriolopsis gallica, Daedalea quercina, Daldinia concentrica, Ganoderma adspersum y Lenzites warnieri.
“Es un hecho excepcional que se hayan podido recuperar estos hongos, dado que su conservación como material arqueológico es muy difícil, al ser muy sensibles a la descomposición”, añade Antoni Palomo, investigador del MAC y de la UAB.
La mayoría de los ejemplares recuperados en la Draga son políporos, pudiendo crecer sobre los troncos de árboles muertos o parasitar árboles vivos. Son especies no comestibles, que, sin embargo, han sido tradicionalmente utilizadas para encender fuego, por lo que se las conoce también como hongos yesqueros. Su estructura leñosa les hace altamente inflamables y, por tanto, ideales para iniciar y transportar el fuego. Entre las especies utilizadas para este fin, se encuentran Daedalea quercina, diversas especies de Ganoderma, Coriolopsis gallica y Daldinia concentrica, todas ellas documentadas en la Draga. El hongo yesquero se utilizaba para prender las chispas que se desprendían de golpear una roca silícea contra un mineral rico en sulfuro férrico, como la pirita o la marcasita.
El hallazgo hace de la Draga un caso excepcional para el estudio del uso de hongos en la prehistoria, aseguran los investigadores. Es uno de los yacimientos donde mayor cantidad y diversidad de especies se han recuperado hasta ahora.
Hasta el momento los escasos hallazgos arqueológicos de hongos se restringían a yacimientos del norte y centro de Europa, aunque sólo en contadas ocasiones se había podido demostrar su uso tecnológico. Destacan los del yacimiento mesolítico de Starr Carr (Inglaterra), también interpretados como resultado de su transporte intencionado para ser usados como hongos yesqueros. Otro ejemplo notable, pero de cronología más reciente que La Draga, son los restos que transportaba Ötzi entre su equipo.
La importancia del yacimiento neolítico de la Draga
Los restos estudiados ahora forman parte del conjunto de hallazgos recuperados en un poblado neolítico, la Draga, que se encuentra situado en la orilla oriental del lago de Banyoles. La importancia de este poblado prehistórico radica en que fue uno de los primeros lugares donde las sociedades campesinas neolíticas se establecieron en el noreste de la península Ibérica, hace unos 7300 años, transformando el espacio que les rodeaba, para desarrollar las prácticas agrícolas y ganaderas necesarias para su subsistencia. El rasgo más singular del yacimiento es la conservación de elementos elaborados en madera y otras materias orgánicas, hecho excepcional para cronologías tan antiguas, y que posibilita un acercamiento diferente y más completo a la comprensión de las primeras sociedades campesinas del Mediterráneo occidental.
La Draga se descubrió en 1990 y desde entonces se han sucedido las campañas de excavación bajo la coordinación del Museo Arqueológico de Banyoles y la participación de la Universidad Autónoma de Barcelona, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IMF, Barcelona) y el Museo de Arqueología de Cataluña.
Las excavaciones de la Draga han sido financiadas por un proyecto del Departamento de Cultura de la Generalitat de Cataluña, mientras que la investigación ha recibido apoyo del Ministerio de Economía y Competitividad mediante un proyecto coordinado entre el CSIC y la UAB, así como de Recercaixa.
- Vista general de la excavación del sector B de La Draga, donde han aparecido los hongos yesqueros.
- Ejemplares de Ganoderma adspersum
- Otros ejemplares de hongos. A: Daedalea quercina, B. Daldinia concéntrica, C: Coriolopsis gallica.
Fotos: equipo Draga
Referencia: Berihuete-Azorín, M., Girbal, J., Piqué, R., Palomo, A., Terradas, X. 2018. Punk’s not dead. Fungi for tinder at the Neolithic site of La Draga (NE Iberia). PLOS ONE
http://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0195846