La UAB aprueba un programa de actuaciones para alcanzar neutralidad climática en 2030
La UAB ha aprobado un ambicioso programa de Política Climática para eliminar el uso de combustibles fósiles, disminuir la huella de carbono y compensar las emisiones de gases de efecto invernadero con el objetivo de alcanzar la neutralidad climática en el año 2030.
La Universitat Autònoma de Barcelona ha aprobado en Consejo de Gobierno el programa de Política Climática de la Universidad. Se trata de un ambicioso plan que tiene por objetivo, además de reducir el consumo de recursos (agua y energía), abandonar el uso de combustibles fósiles y avanzar en la reducción de las emisiones indirectas para conseguir la neutralidad climática en 2030 para la actividad de la propia Universidad, con la previsión de compensar aquellas emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que no se puedan reducir.
La UAB es una universidad con larga trayectoria en el compromiso por el medio ambiente. Fue pionera en la creación de los estudios de Ciencias Ambientales y en la investigación en este ámbito; cuenta con el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA), uno de los mejores centros de investigación a nivel internacional, y ha llevado a cabo diferentes planes para mejorar la gestión ambiental del campus, como el Plan de sostenibilidad (2013-2017), el Plan Campus Saludable y Sostenible (2018-2022) y el Plan Campus SiS (2023). De hecho, el Plan estratégico 2018-2030 de la Universidad hace explícita la intención de implantar un modelo de universidad sostenible, haciendo especial énfasis en la formación, la concienciación medioambiental y la movilidad.
En 2018 la UAB logró una importante reducción en su huella de carbono, el indicador de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), cuando inició la compra de energía eléctrica procedente de fuentes renovables. Si bien en 2015 las emisiones totales fueron de 40.420 toneladas de CO2, en 2023 esta cifra disminuyó hasta las 24.593 toneladas. A grandes rasgos, según los datos del cierre provisional del año 2023, el 79 % de las emisiones de GEI en la UAB fueron generadas por la movilidad de acceso al campus, el 12 % por el consumo de gas de los edificios y el 4 % por viajes de trabajo.
La UAB lleva tiempo trabajando para hacer frente a la emergencia climática y a sus efectos, y ahora ha dado un gran paso adelante con la aprobación de la puesta en marcha de un programa de Política Climática, una estrategia de mitigación y adaptación al cambio climático con objetivos y compromisos concretos a medio plazo.
Las medidas aprobadas incluyen reducir el consumo de agua y energía, reducir gradualmente las emisiones de GEI directas de la Universidad para alcanzar la neutralidad en carbono en 2030, abandonar de forma progresiva el uso de combustibles fósiles con su sustitución total por energías renovables en 2030, incorporar el cálculo de la huella de carbono en la obra nueva, adherirse a plataformas y redes de sostenibilidad reconocidas internacionalmente, añadir el criterio de compra pública baja en carbono en los procesos de contratación, o incorporar contenidos de transición ecológica, sostenibilidad y cambio climático en la oferta formativa, entre otros.
La UAB también trasladará estos compromisos a las entidades en las que participe, ya sea de forma directa o bien a través de sus patronatos. De esta forma, los objetivos y compromisos de la Política Climática de la UAB contribuirán a los objetivos territoriales, nacionales, y a escala global, y servirán de guía para los nuevos profesionales formados, así como para las organizaciones, empresas, entidades y administraciones que participan en la investigación y la innovación de la Universidad.
La UAB, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible
- Salud y bienestar
- Energía asequible y no contaminante
- Producción y consumo responsables
- Ciudades y comunidades sostenibles
- Alianzas para lograr los objetivos
- Agua limpia y saneamiento
- Acción climática