La huella ambiental de la UAB se debate en la Facultad de Ciencias y Biociencias
Una cincuentena de personas asistió a la conferencia de Anna Florensa, técnica de medio ambiente de la UAB, en la que se habló de la huella ambiental de la Universidad y de las acciones que se realizan para reducirla.
La UAB ha reducido un 55% sus emisiones de gases de efecto invernadero en menos de dos años.El 30 de septiembre, a las 13 h, la sala de actos de la Facultad de Ciencias y Biociencias acogió la charla “¿Podemos reducir el impacto climático de la UAB?”, impartida por Anna Florensa, de la oficina de medio ambiente de la UAB, y organizada junto con la coordinación del grado de Biología Ambiental.
El acto, organizado a raíz de las movilizaciones por el clima que tuvieron lugar durante toda la semana y de acuerdo con la declaración de emergencia climática de la Universidad, contó con una explicación de cuál es el impacto climático de la UAB, basándose en los ámbitos de la movilidad, la energía, el agua y los desechos, y de cuáles son las acciones que se toman y que se tomarán para reducirlo.
Durante la conferencia, Florensa explicó que la huella de carbono (GEI) de la UAB, es decir, el indicador de emisiones de gases de efecto invernadero producidos por el funcionamiento de la universidad, disminuyó en el 2018 un 55% con respecto al año anterior, pero la intención es que continúe bajando. Esta reducción se debe a que la UAB utiliza desde enero de ese año energía eléctrica proveniente de fuentes de energía renovable.
Las principales emisiones de GEI en la UAB provienen de la movilidad (de acceso al campus y viajes de trabajo) y de consumo energético (gas natural y electricidad). Desde el 2018, el transporte para acceder al campus se ha convertido en el principal responsable de emisiones de GEI, a pesar de que más de un 60% de los viajes hasta la Autónoma se realizan en transporte público. Por lo que respecta a las emisiones producidas por el consumo energético, derivan principalmente de la climatización de las Facultades.
Entre las acciones que se toman o se tomarán para reducir la huella de la UAB y por lo que respecta a los desechos, se ha propuesto transformar el vertedero del campus en un centro de innovación en gestión de residuos y se ha planteado mejorar la gestión del Pla Campus SiS 2018-2022. Esta es una de las muchas líneas que tiene la UAB para mejorar la sostenibilidad del Campus, como también lo son el fomento del transporte público y sostenible y la promoción del ahorro de energía y agua.
El acto finalizó con un debate entre los asistentes y una recogida de más de cuarenta propuestas sobre cómo hacer más sostenible la Universidad, en la que aparecieron ideas como optimizar el servicio de buses internos, utilizar placas solares, instalar sistemas de cisternas con dos botones en los lavabos o eliminar todos los vasos de plástico en los bares de las facultades.
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