Identifican la bacteria de la peste negra en individuos del siglo XIV en Vilafranca del Penedès
El análisis genético de los restos de individuos de la necrópolis de Cal Pa i Figues de Vilafranca del Penedès demuestra que murieron por la infección de Yersinia pestis, la bacteria de la peste negra que causó millones de muertes en Europa durante el siglo XIV. El estudio lo han llevado a cabo investigadoras de la UAB en el laboratorio de ADN antiguo y moderno de la Unidad Antropología Biológica. Es la primera vez que un laboratorio de Cataluña detecta este bacilo antiguo.
La necrópolis que han estudiado las investigadoras de la UAB salió a la luz cuando se derrocó el edificio de Cal Pa i Figues para ampliar la sede del Museo de las Culturas del Vino de Cataluña (VINSEUM). El estudio antropológico de los restos, coordinado por Núria Armentano, arqueóloga y antropóloga de la UAB y responsable del Laboratorio de Paleopatología del Museo de Arqueología de Cataluña (MAC), empezó el 2018 y permitió recuperar los restos de 129 individuos, una sesentena de ellos menores de edad, y abrir interrogantes sobre las circunstancias de su muerte y la forma de enterrarlos. El material genético de 16 de estos individuos es el que han analizado en el laboratorio de ADN antiguo y moderno de la Unidad Antropología Biológica de la Universidad.
El estudio genético ha sido liderado por Cristina Santos y Assumpció Malgosa, profesoras del Departamento de Biología Animal, Biología Vegetal y Ecología. Han participado también los estudiantes de máster y doctorado Silvia Quintana-Sánchez, Cristina Amor-Jiménez y Daniel R. Cuesta-Aguirre.
El análisis del material genético, con dos metodologías diferentes, les ha permitido detectar de manera dirigida Yersinia pestis, pero también identificar otras bacterias y patógenos presentes en las muestras, como podría ser la bacteria responsable de la caries. El ADN de Yersinia pestis se ha identificado en 7 de los 16 individuos analizados. “Esto no quiere decir que el resto no murieran por la infección, solo que el ADN no se ha conservado”, señala Cristina Santos. “Esta ha sido una tarea difícil debido a la degradación inherente al ADN antiguo, pero también por la mezcla de ADN humano y de posibles patógenos con ADN ambiental”, añade la investigadora.
La información obtenida servirá para que, en un futuro, las investigadoras puedan profundizar en el estudio de las variantes de Yersinia pestis que hubo a Vilafranca y Cataluña y ponerlas en el contexto de otras ya identificadas hasta el momento.
Una necrópolis inesperada
La necrópolis estudiada era totalmente desconocida hasta su descubrimiento, ningún documento histórico hablaba de ella. Fue construida cerca de dos hospitales en un callejón que posteriormente se cubrió y sobre el cual se edificó. El estudio arqueológico y antropológico ya mostró que no era un cementerio habitual, por la gran cantidad de individuos superpuestos en una de las fosas localizadas, y sugería un escenario de mortalidad catastrófica, creado improvisadamente por la necesidad. “No encontramos lesiones traumáticas perimortales que nos hicieran pensar en otras causas, como por ejemplo una guerra. Nos empecinamos en poder tirar adelante los análisis genéticos para confirmar nuestras suposiciones, que había sido a causa del Yersinia pestis“, explica Núria Armentano.
La presentación de los resultados del estudio, que ha sido financiado por el Departamento de Cultura de la Generalitat de Cataluña, tuvo lugar el pasado viernes día 19 de mayo en el museo VINSEUM, en Vilafranca del Penedès.