"El maestro suda mucho más ahora que años atrás a la hora de motivar al alumno"
El leridano Sebastià Gertrúdix y el valenciano Ferran Zurriaga ofrecieron la conferencia "Renovar e innovar en Educación. 50 aniversario de Freinet", en la inauguración de curso de la Facultad de Ciencias de la Educación, el pasado jueves, 29 de septiembre, coincidiendo con el aniversario de la muerte del célebre pedagogo francés.
-Las técnicas Freinet son válidas actualmente, a pesar del gran cambio que ha hecho la sociedad, con Internet, el mundo global, la democratización, etc ...?
S.G: Debemos diferenciar claramente las herramientas e instrumentos de lo que es la pedagogía y la filosofía de Freinet. Por ejemplo, él se identifica mucho con la imprenta y hoy en día mucha gente piensa que la imprenta está superada por el ordenador. Pero esto no es así. Freinet utiliza la imprenta para dar la palabra al alumno, para hacer textos, para que se expresen. El ordenador no lo ha venido a invalidar sino más bien al contrario. Al igual que el correo electrónico: permite a las escuelas comunicarse en tiempo real. Lo fundamental es que el niño se pueda expresar y crear.
F.Z: La imprenta sería un proceso natural de implicar a los niños en el proceso de la escritura. Provoca la satisfacción del niño de ver el trabajo logrado y que otros lo vean. Iniciarse en el método natural de lectura es esencial.
-Con el sistema educativo público que tenemos actualmente, con los ratios y la diversidad en la procedencia de alumnos, ¿no es muy dificil aplicar el método Freinet?
F.Z: El número de alumnos por aula sí afecta mucho pero luego hay otro problema: conseguir implicar a los niños en las dinámicas, muy difícil hoy en día por todo el mundo de imágenes y recursos que tiene Internet. Hoy hay que sudar mucho más que en los años 60, cuando la escuela estaba cerrada, sin nada, y tú como maestro les aporta la alegría de conocer. Pero hoy en día cuesta más porque hay muchas imágenes y recursos. Luego, además, hay aulas en las que n se ha movido nada. Tú entras en un quirófano de un hospital de los años 30 y ves el cambio, pero hay escuelas en que este cambio no lo ves.
S: G: La escuela tiende a ser muy conservadora. En cuanto a la ratio, en cualquier tipo de metodología, si hay muchos más alumnos en el aula es muy dificil, porque la atención en eduación debe ser lo más personalizada posible. Tienes que hacer una programación inspirada en la participación de los niños.
Sobre la diversidad, según cómo, es un problema, pero en nuestra pedagogía, es una riqueza que nosotros partimos de los intereses y del entorno vital de los alumnos. Los que vienen de diferentes lugares pueden aportar riqueza en el aula si esto se sabe trabajar.
Freinet, en su época, fue un revolucionario porque introdujo la imprenta y también el cine en la escuela, que estaba en pañales, estamos hablando del primer tercio del siglo XX! Lo que hay que hacer es introducir la tecnología y los intereses que ellos tienen y convertirlo en curriculum para poder hacer un trabajo más efectivo. No podemos ignorar la tecnología y las herramientas nos deben ayudar a educar mejor.
-¿Cuál sería la clave, pues, para que el alumno se sienta motivado y aprenda?
F.Z: Primero, la formación de los maestros, y luego el compromiso, para cambiar la realidad social del entorno. Si Europa quiere una escuela capitalista, ya la tiene. Todos hablan de Finlandia, y allí todo son escuelas públicas. ¿Y qué ratio tienen? ¿Qué formación queremos dar a nuestros hijos o nietos? Hay muchos modelos de escuela, y España tiene muchos, quizás demasiado. Es decir, puedes cambiar las técnicas y puedes introducir muchas innovaciones pero en el fondo no buscan cambiar la realidad social, sólo quieren atender y contentar a un público determinado.
S.G: Si no tienes un profesorado formado y con una vocación social importante dificilmente podrás llevar a cabo ningún cambio en la escuela. Pero también es imprescendible que las fuerzas políticas no consideren la escuela como una institución de selección social. Deben llegar a un acuerdo o pacto en el que la educación no sea un instrumento de lucha de social, todo el mundo tiene que tener acceso, independiente del orígen. Se debe hacer una escuela que sirva para todos, y no crear un sistema de conciertos como el que se creó, que desvaloriza la escuela pública. Es vital una escuela pública fuerte, si se quieren hacer cambios importantes en la educación.
F.Z: Entras en aulas donde no hay vida porque ves maestros apagados, que parecen funcionarios de ventanilla. En cambio, en otros es totalmente al revés. En el fondo, es que te han de enseñar a amar la profesión de maestro para poner el corazón y que el aula sea algo vivo.
-En Francia se quiere volver a imponer el dictado diario para que el nivel de los estudiantes ha caído en picado. ¿Cómo lo veis?
S.G: Esto es una barbaridad. Son decisiones que toman los políticos que no tienen ni idea de lo que es educación. La técnica del texto libre que utilizan los frenetians es importantísima, es la solución a la escritura. El texto libre que escriben los niños, y que después se corrige conjuntamente en clase por los compañeros y el profesor, es una muy buena solución en lugar del dictado diario impuesto.
-Ahora hay un movimiento de escuelas innovadoras en Cataluña, que están introduciendo innovaciones. También se habla de los trabajos por proyecto, de respetar el ritmo del niño cuando la lectura, etc ... ¿qué pensáis?
S.G: El tema de los trabajos por proyecto tiene muchos puntos de coincidencia con las técnicas frenetianes, y si quien lo aplica, cree, está bien. Ahora, otra cosa es el tema de la lecutra, que es capital. ¿Qué quiere decir aprender a leer? Sabe leer un niño que aprende a leer porque le han hecho aprender los sonidos, las sílabas, las palabras, pero sin saber lo que significan de lo que está leyendo. !El leer significa entender lo que estamos leyendo! Y en eso no hay un momento determinado, es el mismo niño lo que marca el ritmo. En el aprendizaje de la lectura hay que respetar el ritmo de cada niño.