Constatan la buena salud del tritón pirenaico en Cataluña
Investigadores de la UAB han descartado la presencia de hongos quitridios en el tritón de los Pirineos en Cataluña en un estudio en el que han muestreado 642 ejemplares. Aun así, la detección de uno de los dos hongos quitridios en sapos parteros, en el límite de distribución del territorio en el que habitan los tritones, les hace enfatizar la importancia de continuar monitorizando la salud de las poblaciones de anfibios pirenaicos.
Investigadores del grupo de investigación de Medicina para la Conservación de la Vida Salvaje (WildCoM) de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) han llevado a cabo un proyecto de investigación para conocer si dos hongos patógenos, Batrachochytrium dendrobatidis y Batrachochytrium salamandrivorans, podrían estar presentes en las poblaciones del tritón pirenaico de Cataluña. Estos dos hongos pueden provocar quitridiomicosis en los anfibios, una enfermedad global a causa del comercio de especies y la movilidad humana que ha causado la extinción de numerosas especies de anfibios a nivel mundial. En la península ibérica los hongos quitridios se han localizado principalmente en las altitudes más elevadas.
En el estudio han muestreado 642 individuos del tritón del Pirineo y 495 de otras cinco especies de anfibios que cohabitan con él: el tritón palmeado, la salamandra, la rana pirenaica, el sapo común y el sapo partero. El estudio lo han llevado a cabo en 15 zonas de 3 parques naturales (Cadí-Moixeró, Cabeceras del Ter y del Freser y Alto Pirineo).
“No hemos detectado ningún tritón positivo a ninguno de los dos hongos quitridios en las muestras analizadas y podemos decir que las poblaciones del tritón del Pirineo en Cataluña están libres de los patógenos”, explica Óscar Cabezón, investigador del Departamento de Medicina y Cirugía Animales que dirige el proyecto. “Únicamente hemos detectado B. dendrobatidis en el punto más oriental del Pirineo, en el límite de distribución del tritón, y en otra especie, el sapo partero”, añade.
“Hemos constatado que no hay un problema de salud aparente en los anfibios de las zonas estudiadas. Aun así, la detección de uno de los hongos en un punto del Pirineo enfatiza la importancia de continuar monitorizando estas poblaciones, para detectar la posible expansión del patógeno y futuros problemas de salud”, señala Maria Puig Ribas, investigadora del proyecto.
El estudio ha permitido también crear un banco de muestras que servirá para realizar futuros estudios, “esencial para poder detectar la aparición de nuevos patógenos”, apuntan los investigadores. El siguiente paso consistirá en definir nuevos objetivos para la conservación de la especie. Además, los investigadores también están llevando a cabo estudios poblacionales, tanto del tritón pirenaico como de las otras especies de anfibios.
El estudio se ha realizado con el apoyo del programa de mecenazgo de la UAB y de la Fundación Zoo de Barcelona.