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Neospora caninum es un parásito intracelular obligado – necesita de huésped vivo para desarrollarse- considerado en la actualidad como una de la principales causas de aborto en ganado vacuno lechero y de carne en todo el mundo. En las granjas los abortos se producen en vacas de cualquier edad y sin sintomatología previa. La mayoría de las vacas que abortan lo hacen en el segundo trimestre de gestación. Se desconocen muchos aspectos en la patogenia de la infección en ese momento de la gestación y también el motivo por el que unas vacas abortan y otras no en las mismas condiciones. El aborto generalmente sólo ocurre en un porcentaje entre bajo y moderado de los animales parasitados. Aunque la mayoría de las vacas parasitadas no abortan, sí transmiten la infección a sus crías a través de la placenta durante la gestación y perpetúan así la infección en los rebaños.

En nuestro estudio analizamos el efecto de cepas virulentas del parásito en vacas gestantes para poder contar con un modelo bovino que imite lo que sucede en las granjas. Seis novillas  parasitadas de manera experimental se compararon con cuatro novillas no parasitadas en las mismas condiciones y en el mismo periodo de gestación, y con novillas infectadas de manera crónica, antes de la gestación, en ese mismo periodo de gestación. Durante el estudio, tres de las seis novillas infectadas sufrieron aborto o presentaron fetos no viables al cabo de seis semanas.  

Todas las novillas infectadas presentaron fiebre entre 3 y 5 días tras la infección y presentaron anticuerpos específicos frente al parásito (seroconvirtieron) entre 3 y 4 semanas después de la infección. Las novillas que abortaron presentaron mayores niveles de anticuerpos en muestras de sangre, aunque las diferencias no fueron estadísticamente significativas con el resto de los animales.



Las novillas experimentalmente infectadas mostraron niveles superiores de anticuerpos comparadas con las novillas parasitadas en condiciones de granja. Observamos la presencia de DNA del parásito en la placenta y en todos los fetos infectados. También se observaron anticuerpos en tres de los fetos infectados. Los fetos que sobrevivieron a la parasitación mostraron menores niveles de anticuerpos frente al parásito, no presentaron IFN-γ (interferón gamma, indicador de la respuesta inmunitaria) en fluidos fetales y tuvieron menores niveles de parásitos, particularmente en el sistema nervioso central (analizado mediante PCR cuantitativa a tiempo real, una moderna técnica que permite estudiar rápidamente la expresión génica) que los que abortaron o no sobrevivieron la parasitación.
 
Cabe destacar que el estudio mostró algunas diferencias a nivel parasitológico pero también inmunológico en novillas infectadas que perdieron sus gestaciones, comparadas con las que no sufrieron abortos. Aunque los dos grupos de animales presentaron una respuesta febril similar, se observaron dos picos en el aumento de la temperatura en dos animales que sufrieron abortos, que podría deberse a una mayor multiplicación del parásito en los tejidos. Se observaron  menores niveles de anticuerpos en las novillas con fetos viables y una de las que abortaron fue la única novilla adulta que presentó producción de IFN-γ en plasma.

Este estudio confirma que la infección por N. caninum en el segundo trimestre de gestación (110 días de gestación) es capaz de causar aborto en algunas de las vacas, imitando lo que sucede en las condiciones de granja y es un modelo adecuado para estudiar y tratar de entender la patogenia de los abortos asociados a este parásito en ganado vacuno, que será de utilidad para el control de esta importante enfermedad.