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En los últimos años se han desarrollado terapias innovadoras que están revolucionando la medicina, ofreciendo nuevas expectativas y calidad de vida a muchos enfermos que hasta ahora no disponían de un tratamiento eficaz. Esta nueva categoría de medicamentos se llama Terapias Avanzadas y su principio activo se caracteriza por estar vivo, formado por células humanas manipuladas sustancialmente en el laboratorio, incluso modificadas genéticamente o estructuradas en tejidos que les confieren la actividad terapéutica deseada. Los medicamentos de terapia celular avanzada contienen células que han estado manipuladas para modificar sus características biológicas para su uso terapéutico.

Actualmente, se están usando cada vez más este tipo de medicamentos haciendo servir un tipo de células llamadas células mesenquimales, que se obtienen con relativa facilidad a partir de tejidos adultos como la médula ósea o la grasa, o de tejidos de neonatos como el cordón umbilical. Estas células tienen la capacidad de dividirse y replicarse en una célula igual a la progenitora o bien especializarse en células que pueden formar tejidos como el hueso, el cartílago y el músculo. El cordón umbilical es una fuente óptima para la obtención de estas células, ya que el método de extracción es no invasivo y además es un tejido no apto para uso clínico. Adicionalmente, las células madre mesenquimales de cordón son comparables en cuanto a identidad y potencia respecto a células mesenquimales derivadas de otros tejidos adultos y ofrecen ventajas como una mayor capacidad de división en cultivo y menor probabilidad de ser portadoras de mutaciones somáticas adquiridas.

No obstante, hasta ahora, la obtención de estas células era solo posible con muestras frescas y durante un corto periodo de tiempo después del parto, en el rango de horas. La posibilidad de criopreservar fragmentos de cordones umbilicales grandes y realizar análisis previos que permitan asegurar la viabilidad, seguridad y compatibilidad del tejido donado con futuros receptores nos permite garantizar el procesado solo de aquellos cordones que cumplan con criterios preestablecidos y de interés para el sistema sanitario.

En este trabajo, publicado en la revista Cryobiology, se describe una metodología simple, eficiente, robusta, económica y reproducible para la congelación de fragmentos grandes (5 cm de longitud) de cordones umbilicales compatible con los estándares actuales de calidad existentes en bancos públicos de sangre y tejidos de cordón, así como los requerimientos reguladores farmacéuticos para el futuro uso clínico de los medicamentos de terapia avanzada que puedan resultar. Los experimentos publicados en este trabajo demuestran que es posible criopreservar fragmentos grandes de cordones umbilicales conservando la viabilidad de los progenitores de células madre mesenquimales de manera que se logran cantidades similares de células madre y con las mismas características de viabilidad, identidad, capacidad de proliferación y potencia una vez descongelados, en comparación con muestras procesadas en fresco inmediatamente después de su donación.