• Portada
07/2009

Restos de vida en un cráter de hace 1 millón de años

Llac del Bosumtwi
En la superficie de la tierra quedan escritos los capítulos de nuestra historia. A veces, de forma muy evidente. Este es el caso de los cráteres de impacto, depresiones del terreno que deja un meteorito a su paso por la superficie de un cuerpo sólido. Lejos de tan sólo ser algo maravilloso de la naturaleza, las consecuencias biológicas y climáticas de la llegada de estos cuerpos extraterrestres han de ser estudiados. Y Bosumtwi también. Hace 1,07 millones de años un meteorito impactó en tierras africanas (Ghana) y dejó como testigo a este cráter. Investigadores del Institut de Ciància i Tecnologia Ambientals de la Universitat Autònoma de Barcelona (ICTA), en colaboración con otros centros de investigación, analizan la presencia de restos de vida. Concretamente, de arqueas, los microorganismos unicelulares más antiguos que conocemos. El estudio se ha centrado en los lípidos presentes en la membrana del microorganismo, ya que pueden dar información climática del pasado y explicar su presencia en rocas enterradas en el lago del cráter. Las hipótesis resultan muy interesantes.

Actualmente, se conocen alrededor de 150 cráteres provocados por meteoritos en la superficie terrestre. Impactos como estos tienen implicaciones importantes para la vida, especialmente para los organismos más pequeños, como las bacterias y arqueas, ya que si el evento libera suficiente energía puede esterilizar el área inmediata de la zona de impacto debido a las altas temperaturas y presiones que se generan. Cuando menos, la disponibilidad y características de los hábitats de los microorganismos que viven en la superficie y sub-superficie pueden cambiar mucho. Las consecuencias de los impactos de cometas y meteoritos escalan evidentemente con el tamaño del cuerpo extraterrestre, de manera que los impactos más extremos, aunque son poco frecuentes, pueden llegar más allá del efecto local y provocar cambios en el clima regional o global , a través, por ejemplo, de la lluvia ácida o las nubes de polvo inducidos.

Al oeste de África, concretamente en Ghana, se encuentra el Bosumtwi, un cráter de 10.5 km de ancho que fue excavado por el impacto de un meteorito hace 1.07 millones de años y que actualmente contiene un lago de 78 m de profundidad. La estructura del Bosumtwi es media, ya que se conocen cráteres mucho más anchos en el mundo, como el de Vredefort (Sur-África) de 300km de diámetro. Dentro del grupo GEPOC (Grup d'Estudis de Processos Oceànics y del Clima), que forma parte del ICTA (Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals), investigan, entre otros temas, los lípidos de la membrana de los arqueas los organismos unicelulares más antiguos que se conocen, ya que estos lípidos pueden dar información de las temperaturas del pasado y ayudar a reconstruir el clima en diferentes ambientes. En colaboración con la Universidad de Viena se ha realizado un estudio de los lípidos de arqueas en las rocas que sufrieron el impacto del meteorito al Bosumtwi. Las concentraciones que se encontraron fueron muy bajas, pero lo más interesante era intentar encontrar una explicación a la presencia de estos lípidos en rocas enterradas a 300 metros bajo el lago. En el artículo Archaeabacterial lipids in drill core samples from the Bosumtwi impact structure, Ghana se han discutido tres hipótesis: (i) que estos lípidos sean restos de arqueas que vivían en los suelos anteriores al impacto y han resistido a las altas temperaturas generadas después la caída del meteorito, (ii) que estos lípidos sean las arqueas especialmente adaptados a altas temperaturas que vivieron en el sistema hidrotermal generado tras el impacto y (iii) que estos lípidos sean de arqueas mucho más actuales que viven en el lago y que el agua que cae hacia los sedimentos y rocas del fondo del lago les haya llevado hacia las profundidades donde han sido encontrados.

Antoni Rosell (ICREA), Marina Escala
Universitat Autònoma de Barcelona

Referencias

Archaeabacterial lipids in drill core samples from the Bosumtwi impact structure, GhanA. Escala, M; Rosell-Mele, A; Fietz, S; Koeberl, C. METEORITICS & PLANETARY SCIENCE, 43 (11): 1777-1782 NOV 2008

 
View low-bandwidth version