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03/2009

Nueva vía terapéutica para tratar desórdenes gastrointestinales

CRF i vasopressina

El tratamiento de las alteraciones funcionales gastrointestinales, encabezadas  por el síndrome del colon irritable, es un reto más para la biomedicina. El siguiente artículo presenta una posible vía terapéutica: bloquear uno de los receptores de la vasopresina, una de las hormonas encargadas de generar respuestas orgánicas  para mitigar los efectos nocivos del estrés o estados depresivos. Parece contradictorio interrumpir una función hormonal tan beneficiosa, pero estudios previos han demostrado que aquellas personas afectadas del síndrome de colon irritable presentan alteraciones en la respuesta al estrés y un cuadro de hipersensibilidad visceral y dolor frente a estímulos que en personas sanas resultan inofensivos. Además, la relación de reciprocidad entre estados de estrés, depresión o ansiedad, y la presencia de dolor visceral es clara. Inhibir, por tanto, la actividad de la vasopresina podría ser una buena opción terapéutica para tratar estas afecciones gastrointestinales. De momento, las pruebas con modelos animales animan a continuar avanzando.

El dolor, y en particular el dolor de tipo visceral (aquel originado en vísceras u órganos internos), sigue siendo un área de continuo interés dentro de la industria farmacéutica. Los desórdenes funcionales gastrointestinales, cuyo principal representante es el síndrome de intestino irritable (Irritable Bowel Syndrome, IBS, según la terminología anglosajona), son alteraciones funcionales (sin alteraciones estructurales o bioquímicas demostrables) de alta prevalencia en la población que cursan habitualmente con dolor y malestar abdominal persistente. Estos síntomas se deben a alteraciones de la sensibilidad visceral (en particular del colon) que se caracterizan por la presencia de hiperalgesia (respuesta aumentada a estímulos dolorosos) y alodinia (sensación de dolor frente a estímulos que en condiciones normales no son dolorosos). Por ello, las aproximaciones terapéuticas para el tratamiento del IBS se han centrado en gran parte en la modulación del dolor visceral originado en el colon, aunque sin resultados efectivos hasta el momento.

Además, los estados de estrés, la depresión o la ansiedad se consideran factores psicológicos que desencadenan y/o agravan estos procesos. Así se ha sugerido que tratamientos antiestrés o antidepresivos podrían ser efectivos para atenuar los síntomas del IBS, incluyendo el dolor visceral. En esta línea, se han promovido los antagonistas del factor liberador de corticotropina (CRF) (principal hormona implicada en la regulación de la respuesta al estrés) como aproximación terapéutica para el tratamiento sintomático del IBS (para una revisión sobre el tema se recomienda: Martinez y Taché; CRF1 receptors as a therapeutic target for irritable bowel syndrome, Curr Pharm Des 12:4071-88, 2006). Sin embargo, hasta el momento, esta vía de acción no ha proporcionado resultados clínicos positivos.

Las aproximaciones terapéuticas para el tratamiento del IBS se han centrado en gran parte en la modulación del dolor visceral originado en el colon, aunque sin resultados efectivos hasta el momento.

La hormona vasopresina, clásicamente implicada en el control del equilibrio hidrosalino orgánico, media, junto al CRF, las respuestas orgánicas al estrés, así como respuestas nerviosas implicadas en estados depresivos y/o de ansiedad. Por ello, los receptores de vasopresina se han sugerido como diana terapéutica para el tratamiento de enfermedades psiquiátricas del tipo de la ansiedad o la depresión.

Dada la relación entre vasopresina y CRF, y entre estrés-ansiedad-depresión y IBS, este estudio se ha planteado la posible utilidad terapéutica de los antagonistas de la vasopresina en el tratamiento del IBS, en particular del dolor de origen visceral. Los resultados obtenidos muestran que el antagonismo de los receptores V3 de la vasopresina previene el desarrollo de hiperalgesia visceral asociada al estrés en un modelo animal de IBS. Estas observaciones sugieren que los receptores V3 pueden ser una alternativa a los receptores de CRF en el tratamiento del dolor visceral asociado a desordenes funcionales gastrointestinales del tipo del IBS.

Vicente Martínez
Universitat Autònoma de Barcelona

Referencias

Bradesi S, Martinez V, Lao L, Larsson H, Mayer EA. Involvement of vasopressin 3 receptors in chronic psychological stress-induced visceral hyperalgesia in rats. Am J Physiol Gastrointest Liver Physiol. 2009; 296(2):G302-9.

 
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