Diego Blas, investigador distinguido Beatriz Galindo del Departamento de Física de la UAB y del IFAE, propone utilizar las pequeñas desviaciones de las órbitas de los sistemas binarios, como el de la Tierra y la Luna, como detector natural de ondas gravitacionales. Con este se mediría un rango de frecuencias que los dispositivos actuales no pueden captar, aportando información sobre el origen del universo.