UABDivulga - Barcelona recerca i innovació

En toda Europa, la asignación de fondos públicos para apoyar iniciativas para el desarrollo socio-económico y político del Sur Global viene de lejos. A la vez, la inmigración nos ha traído tanto diversidad demográfica como la presencia de asociaciones lideradas por migrantes. Un creciente número de estudios muestra que estas asociaciones de migrantes pueden perseguir contribuir a los procesos de desarrollo en sus países de origen. Esta investigación se pregunta en qué medida la ayuda oficial al desarrollo (AOD) llega a proyectos de desarrollo liderados por migrantes. ¿Las asociaciones de migrantes acceden a fondos de desarrollo de su país receptor para implementar iniciativas en sus localidades de origen? ¿Cómo podemos explicar por qué algunos gobiernos son más propensos a financiar las asociaciones de migrantes y por qué algunos grupos migrantes acceden a más fondos que otros?
 
Exploramos estas cuestiones a través de un análisis de las tendencias generales en el acceso de migrantes a la AOD de los gobiernos locales de Cataluña, que han dedicado una parte de su presupuesto anual a la solidaridad internacional desde la década de 1980. Cataluña es un caso interesante por las altas tasas de inmigración, el aumento en el gasto de la AOD entre los gobiernos locales y por la existencia de un marco de políticas de codesarrollo que alienta a los migrantes a ser agentes de desarrollo. Hemos creado una base de datos original con información de cuatro estudios completos consecutivos de prácticas de AOD de los gobiernos locales de Cataluña entre 1999 y 2008, cada cohorte representa más del 90% de la población total de Cataluña.

A pesar de que el número total de proyectos financiados liderados por migrantes es pequeño y la parte recibida en relación al gasto total de AOD por los municipios fue sólo del 3,2% el 2008, la tendencia es clara. El número de asociaciones de migrantes que accede a la financiación local de AOD se triplica en 1999-2008 y el número de municipios que distribuyen fondos AOD a las asociaciones de migrantes casi se ha duplicado, del 10% al 20%.
 
Posteriormente, se estima un rango de variables relacionadas con la medida y la diversidad de los municipios y una serie de variables institucionales/políticas. Tres hallazgos a destacar: en primer lugar, hay una relación significativa entre la perspectiva transnacional (transnational outlook, compromiso continuado sobre cuestiones globales de desigualdad) del gobierno local y su propensión a conceder financiación a las asociaciones de migrantes. En segundo lugar, la colaboración con los migrantes vía la AOD no sólo se da en entornos urbanos más grandes, también una serie de municipios más pequeños distribuye recursos AOD para financiar las actividades transnacionales de las asociaciones de migrantes. En tercer lugar, el análisis indica que cuanto más de derechas es el partido que gana las elecciones municipales, menos propenso es el municipio a canalizar la AOD a migrantes que aquellos municipios en los que el partido más votado es el partido socialista (PSC).
 
En cuanto a los patrones de inclusión y exclusión de los diferentes colectivos migrantes en la ayuda al desarrollo, el estudio abre una puerta interesante para futuras investigaciones. Cuando se compara el acceso de los grupos de África norteños, América Latina y África Sub-Sahariana, no son los colectivos migrantes más numerosos los que tienen más fondos. Curiosamente, sólo en el caso de los grupos de migrantes numéricamente más pequeños del África subsahariana se da una relación entre la concentración local de migrantes y el acceso local a la financiación de AOD.
 
En general, este estudio contribuye a nuestra comprensión de cómo la creciente presencia de migrantes transnacionales transforma la mirada del gobierno local sobre el apoyo al desarrollo en sus países de residencia.