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El ocre es el pigmento más antiguo conocido en el mundo y se encuentra en muchas zonas geológicas del planeta. Este pigmento aparece en terrenos donde hay óxidos de hierro. A lo largo de la historia siempre ha habido un gran número de minas en funcionamiento. Recientemente, en el año 2017, en la Península del Yucatán (México) se descubrió una mina de once mil años de antigüedad en una cueva subacuática. Las minas de ocre siempre han estado presentes en nuestra sociedad. Este pigmento es fácil de obtener y su tratamiento no requiere grandes costes.

Hay dos tipos de minas:  de cielo abierto y subterráneas. Las subterráneas contienen ocre puro, mientras que las de cielo abierto contienen una mayor concentración de impurezas. Independientemente del tipo de mina, una vez extraído el ocre, este se lava con agua, se eliminan las impurezas por decantación y las partículas del pigmento se guardan en depósitos. En estos depósitos se elimina el agua residual y se deja que el pigmento se seque. Finalmente, el sólido se tritura y se obtiene el pigmento en forma de polvo, que ya puede comercializarse. 

El uso del ocre se remonta a épocas prehistóricas y en la actualidad aunaún se utilizan en todas partes del mundo. Este pigmento presenta una gran variedad de colores, que van desde el amarillo, naranja, marrón o lila hasta el rojo. Todos los ocres tienen en común unas propiedades excelentes y únicas: son muy estables, son resistentes a la luz y a la humedad y, son insolubles en agua, pero la propiedad más característica es la intensidad de su color.

En el ocre amarillo, el mineral responsable de su color es la goethita. Este ocre se ha utilizado durante miles de años en pinturas muy importantes como La chica de la perla de Vermeer o el Cuadro con arco negro de Kandinski. En el ocre marrón, el mineral responsable de su color también es la goethita. El color marrón es debido a pequeñas cantidades de Mn(III). Este ocre se encuentra en pinturas rupestres.

El ocre rojo contiene hematites y se ha utilizado menos que el amarillo. En la localidad de Rousillon (Francia), la gran mayoría de las casas están pintadas con este ocre. Por último, el ocre lila es el más peculiar, ya que contiene partículas de hematites mayores, lo que implica una diferencia en la difracción de la luz.

La composición de los ocres no se puede explicar de forma general, ya que depende de la zona geológica donde se encuentran, pero todos tienen unos componentes comunes: los óxidos, hidróxidos y oxo-hidróxidos de Fe(III) y Fe(II).

Para detectar y caracterizar el ocre se usan diferentes técnicas, tanto analíticas, como espectroscópicas y microscópicas: espectroscopia de infrarrojo, espectroscopia Raman, espectroscopia Ultravioleta-Visible, espectroscopia Mössbauer, difracción de rayos X, SEM, TEM, STM y AFM.

Muchos de los restos arqueológicos confirman que el ocre se ha utilizado desde la antigüedad en pinturas, cerámicas y esculturas, pero también que ha tenido un papel importante en rituales folclóricos y tribales. Los restos encontrados llevan a los investigadores a la conclusión que también se utilizaban para teñir pieles, como conservantes y repelente de insectos y para decorar cuerpos. Esta última especialmente se usaba en la civilización egipcia, por ejemplo, donde el ocre rojo se empleaba como pintalabios, pero también como cosmético de piel y uñas. En la actualidad, el pueblo indígena Himba (Namibia) aplica el ocre rojo sobre su cuerpo.

A partir de estos estos datos, nos planteamos si el ocre podría utilizarse en la cosmética actual? Para poder contestar esta pregunta es necesario saber cuáles son los requisitos tanto farmacológicos como legislativos que han de cumplir los productos cosméticos; qué ingredientes están permitidos y en qué cantidad.

En la actualidad, un cosmético se define como un producto de aplicación externa que se utiliza para limpiar, embellecer o modificar la apariencia del cuerpo humano sin alterar su estructura o función. Cada cosmético necesita una combinación de ingredientes con la finalidad de conseguir unas propiedades determinadas.

Por ejemplo, los pintalabios son una mezcla de ceras, aceites, antioxidantes y emulsionantes, que dan la textura, y unos pigmentos que dan el color. El rímel está formado por aceites, ceras y pigmentos oscuros. Teniendo en cuenta el uso que se ha hecho del ocre a lo largo del tiempo, ¿cuál es el papel que puede tener el ocre en la cosmética actual?. El ocre, en la actualidad, podría tener aplicación como cosméticos de ojos. Los pigmentos que se utilizan en la actualidad pueden ser orgánicos e inorgánicos. En los inorgánicos se encuentran los óxidos metálicos, que pueden tener diferentes colores (rojo, marrón, negro, amarillo…). Como pigmentos orgánicos, están un conjunto de moléculas que tienen grupos cromóforos. Algunos pigmentos orgánicos pueden obtenerse a partir de colorantes naturales (carotenoides), que se caracterizan por la baja solubilidad y por el fuerte olor que desprenden.

Todos los cosméticos se aplican sobre la piel y por tanto ninguno de los componentes de los cosméticos pueden reaccionar con la membrana y alterar sus funciones. Elaborar cualquier cosmético con productos tóxicos que afecten la piel puede provocar graves problemas de salud, algunos de ellos irreversibles. Con los cosméticos de ojos esta prevención es todavía más importante, porque el ojo es una de las partes más sensibles del cuerpo. Aunque el cosmético no se aplique directamente sobre el ojo, el contacto es muy estrecho y es necesario que los cosméticos sean inertes y neutros.

Tanto en EE. UU. como en Europa los óxidos de hierro están permitidos en cosmética siempre que estos no contengan arsenio, plomo o mercurio. Normalmente los óxidos que se usan son sintéticos, ahora bien, no pueden descartarse productos naturales como el ocre.

El ocre cumple todos los requisitos necesarios, tanto por lo que respecta a las propiedades fisicoquímicas (color, textura…) como legislativas (toxicidad, seguridad…) para su uso como cosmético en la actualidad.