Las pesquerías artesanales cogestionadas favorecen mejoras sociales y ecológicas
La co-gestión de las pesquerías artesanales por parte de los propios pescadores y el gobierno ofrece mayores beneficios ecológicos y sociales que el modelo de gestión centralizado por parte de los gobiernos. Así se pone de manifiesto en un estudio realizado por investigadores del ICTA-UAB en el que ponen de manifiesto las ventajas de este modelo de gestión pero señalan posibles aspectos de mejora.
Las pesquerías artesanales son una fuente de ingresos y subsistencia para muchas poblaciones costeras, pero se enfrentan a amenazas cada vez mayores como la sobrepesca, la competencia por parte de la pesca industrial, la contaminación del agua y la destrucción de hábitats. Para hacer frente a estas amenazas, la cogestión de este tipo de pesquerías está ganando cada vez más apoyos como una alternativa a la gestión centralizada, en la que los gobiernos gestionan los recursos naturales de forma colaborativa con los usuarios locales y otros actores interesados, como investigadores y ONGs.
El estudio, publicado en la revista Global Environmental Change, destaca que cuando las comunidades de pescadores de pequeña escala participan en la toma de decisiones, mejora la abundancia y el hábitat de las especies, así como las capturas de peces, la participación de los actores y la capacidad de adaptación de la pesquería, favoreciendo la puesta en marcha de procesos de aprendizaje social. “Las pesquerías artesanales no tienen el mismo peso que las industriales a nivel de datos económicos globales pero el valor real económico para las familias es inmenso”, indica Laia d’Armengol, investigadora del ICTA-UAB quien destaca que “el modelo de gestión de las pesquerías industriales no es aplicable a las artesanales porque las dinámicas son diferentes”.
El estudio realizó una revisión sistemática de literatura científica en la que se evalúa qué resultados obtienen las pesquerías artesanales cogestionadas y se analiza qué variables afectan a dichos resultados. Para ello, se adaptó el marco de análisis de los sistemas social-ecológicos de E. Ostrom con variables específicas de las pesquerías artesanales y de la gestión adaptativa, con el fin de entender de qué modo el contexto y las características de cada pesquería influyen en los 91 casos de cogestión analizados.
Según los resultados, las pesquerías cogestionadas suelen ser costeras, multi-especies y sin derechos de propiedad, que son definidos y clarificados con el proceso de cogestión. La presencia de un marco legal e institucional, así como de un contexto de descentralización de los recursos naturales, facilitan la emergencia de la cogestión. La mayoría de las iniciativas de cogestión son muy recientes, con menos de 10 años de antigüedad, y cuentan con una organización que lidera y facilita el proceso. En la mayoría de los casos, gobierno y usuarios tienen el mismo poder de decisión o los usuarios están más empoderados y la mitad incluyen organizaciones adicionales. La mayoría de iniciativas analizadas han adoptado una o más características de gestión adaptativa.
La cogestión tiene mayoritariamente resultados positivos en el ámbito social y ecológico. El 76% de los casos revisados indican resultados positivos, mientras que el 17% indican resultados mixtos y el 7% resultados negativos. En el ámbito ecológico, la cogestión contribuye a una mayor abundancia y hábitats de las especies. A nivel social, la cogestión contribuye a una mayor participación social, congruencia entre normas de gestión y condiciones locales, y cumplimiento de las normas, e induce a procesos de aprendizaje social. La cogestión también tiene impacto económico puesto que aumenta las capturas y los ingresos de la pesca. Por último, aumenta la capacidad adaptativa de la pesquería, es decir, que la pesquería está más preparada para soportar imprevistos y cambios sociales y ecológicos.
La característica más importante que favorece el éxito de las iniciativas de cogestión es la diversidad social, es decir, involucrar una diversidad de actores que represente a todos los intereses existentes. Asimismo, involucrar a actores con diferentes niveles socio-económicos favorece que mejore el cumplimiento de las normas. La presencia de pesca industrial se asocia con impactos negativos sobre las especies y una menor cooperación entre actores. Por el contrario, cuando hay presencia de pesca artesanal, la legitimidad de las normas aumenta. Cuando hay presencia de pesca ilegal, la cogestión mejora la condición ecológica de la pesquería. Por último, un enfoque de gestión adaptativa aumenta la capacidad adaptativa de la pesquería, impide que los conflictos crezcan y previene que emerjan nuevos conflictos.
Los resultados indican que es necesario promover iniciativas de cogestión que fomenten la diversidad social, con organizaciones participantes que representen distintos intereses y niveles socio-económicos, y que se adopten prácticas de gestión adaptativa, como la integración de diferentes sistemas de conocimiento, flexibilidad institucional que permita respuestas rápidas a señales de cambio ambiental o prácticas experimentales e innovadoras. Si los pescadores industriales participan en la pesquería, deberían involucrarse en la toma de decisiones de la cogestión con el fin de asegurar su actuación dentro del mismo marco normativo que los pescadores artesanales.
Los casos de estudio revisados raramente investigan el impacto que la cogestión tiene sobre los conflictos sociales, nuevos o existentes, las desigualdades de poder y la equidad. No obstante, los estudios que sí examinan estas cuestiones sugieren que los conflictos y desigualdades de poder se reducen sólo cuando la cogestión reemplaza a un esquema previo de gestión gubernamental centralizada y no cuando reemplaza esquemas de gestión comunitaria. Según los investigadores, es prioritario que los nuevos casos de estudio sobre pesquerías artesanales analicen el impacto de la cogestión sobre los conflictos, poder y equidad, e investiguen el efecto que tiene reemplazar esquemas de gestión centralizados o comunitarios.
Universitat Autònoma de Barcelona
Referencias
D’Armengol L., Prieto Castillo M., Ruiz-Mallén I., Corbera E. (2018). A systematic review of co-managed small-scale fisheries: Social diversity and adaptive management improve outcomes. Global Environmental Change. https://doi.org/10.1016/j.gloenvcha.2018.07.009