Las expectativas altas provocan trastornos alimentarias
Los trastornos de la conducta alimentaria constituyen procesos multidimensionales sobre los que inciden numerosos factores de riesgo tanto biológicos como psicológicos o sociales. En los contextos personal y del entorno destacan la baja autoestima, la insatisfacción corporal, unos estándares propios elevados, un concepto propio negativo y unas altas expectativas en progenitores muy controladores, sobreprotectores y perfeccionistas. Una gran diferencia entre la percepción propia de la apariencia física y el ideal social del prototipo estético incrementa el grado de vulnerabilidad para la aparición y mantenimiento de estos problemas.
El equipo de investigación de patología alimentaria del Hospital Universitario de Bellvitge (bajo la dirección del Dr. Fernández-Aranda) junto con las profesoras Roser Granero y Eva Penelo de la Universidad Autónoma de Barcelona han explorado la relevancia de los estándares propios y de los otros para la aparición de los diferentes subtipos de trastornos de la conducta alimentaria. Una muestra de 240 mujeres jóvenes con diagnóstico de patología alimentaria y 152 controles sanos fueron extensamente evaluadas en estilo familiar, expectativas y grado de independencia respecto la alimentación, incluyendo el grado de autosatisfacción, el éxito alcanzado por la persona y el nivel de conflicto que los comportamientos alimentarios generan en las personas del entorno más cercano.
Entre los resultados más relevantes destacan las altas puntuaciones alcanzadas por las pacientes con problemas alimentarios en la relevancia otorgada a la propia satisfacción, el nivel de éxito alcanzado y por el conflicto con personas cercanas. El subtipo de bulimia nerviosa registró las puntuaciones más elevadas en el grado de importancia otorgado a la apariencia física para sentirse satisfecha. El subtipo anorexia nerviosa puntuó más alto en el nivel de conflicto con los otros respecto a la apariencia física y más bajo en el grado de éxito alcanzado en autorrealizarse.
Estos resultados aportan nuevas evidencias sobre el rol relevante del constructo "incompetencia percibida" sobre la aparición y el mantenimiento de los trastornos alimentarios. Las pacientes diagnosticadas con estas patologías parecen presentar un alto nivel de expectativas de sí mismas, lo que a su vez conllevaría una evaluación propia de menos éxito.
Referencias
Gunnard K, Krug I, Jiménez-Murcia S, Penelo E, Granero R, Treasure J, Tchanturia K, Karwautz A, Collier D, Menchón JM, Fernández-Aranda F. "Relevance of social and self-standards in eating disorders." Eur. Eat. Disord. Rev. 2012 Jul;20(4):271-8.