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Tal y como se ha podido observar con la destitución de Luis Rubiales como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), debido a un beso no consentido a la jugadora Jennifer Hermoso, en los últimos años se han ido produciendo cambios significativos en el ámbito deportivo. Podemos ver los campos de fútbol femenino llenos a rebosar, y las secciones femeninas de fútbol han empezado a formar parte de las noticias deportivas. En este contexto surgió “Las del hockey” (TV3, 2019-2020), (“The hockey girls”, Netflix, 2019), una ficción televisiva catalana emitida en prime time, destinada al público familiar y juvenil y que se originó en el ámbito universitario a partir de un trabajo de fin de estudios universitariosde las creadoras en la UPF.

Nuestra investigación se centra en analizar cuáles son los mecanismos de cambio que promueve esta ficción, que narra las peripecias de un equipo de hockey femenino amateur, el Club Minerva, destinado a desaparecer, y su lucha por mantenerse en la liga. Los mecanismos para fomentar el cambio provienen de invertir la tendencia mayoritaria que se ha producido en la práctica del deporte y en su representación en la ficción, hegemónicamente masculina. Tradicionalmente, la representación de las mujeres se ha limitado a la cosificación, los estereotipos y la invisibilización y la práctica de deportes “supuestamente femeninos” y, por tanto, minoritarios. En cambio, esta serie se centra en un grupo de hockey femenino amateur, sin cosificacion ni estereotipos. La visibilización de las mujeres en “Las del hockey” se produce usando la interseccionalidad (descripción de los personajes femeninos teniendo en cuenta el género, clase social, edad y etnia) y la sororidad (solidaridad femenina vinculada a la interseccionalidad y al empoderamiento). Para ello, la producción se centra en las vidas de las jugadoras y las dos entrenadoras. 

Los resultados de la investigación, cuantitativa y cualitativa, constatan que la serie se basa en la interrelación entre sororidad y empoderamiento femenino. Las protagonistas desde el primer momento se unen para hacer frente a los problemas relacionados con la práctica deportiva. Ambas entrenadoras representan el momento actual de cambio del feminismo, enfatizando la diferencia entre la cuarta ola del movimiento feminista y las precedentes. La cuarta ola se caracteriza por el movimiento MeToo, el activismo y las redes sociales y la interseccionalidad, mientras que la segunda ola se caracteriza por el feminismo reivindicativo. El personaje de la entrenadora Terrats (interpretado por la actriz Nora Navas) como carácter representativo de la segunda ola, queda superada por el feminismo de cuarta generación encarnado por su joven sucesora, Anna (Iría del Río), que aporta su propia manera de liderar, en femenino, respetando las diferencias individuales, que resultara tener éxito. El triunfo se entiende como resultado de una lucha colectiva, con ayuda mutua, sororidad y solidaridad, superando los obstáculos con la ayuda de una comunidad afectiva. Ganar “de manera femenina”, con vínculos sociales y personales, empatía y trabajo en equipo, y sin olvidar pasarlo bien. 

Esta construcción de una comunidad afectiva cuenta con los hombres para construir un sujeto colectivo, ya que sin ellos no se podrá llevar a cabo el cambio, proponiendo un nuevo modo de relación entre los géneros. Nuestra investigación constata que los personajes femeninos están sobrerepresentados, y mayoritariamente caracterizados por atributos positivos (autonomía, independencia, emprendeduría, iniciativa, lucha feminista y solidaridad). La representación de los chicos es de menor asertividad, mayor emotividad, sensibilidad y ternura que los femeninos. Las mujeres son más decididas, ambiciosas, libres y valientes. La ayuda de los jóvenes contrasta con la representación de algunos personajes masculinos adultos, algunos de ellos encarnando un heteropatriarcado antitético a los objetivos de las protagonistas, y de los valores axiológicos que promueve la producción. 

Además, “Las del hockey” también fomenta la diversidad sexual, a través de la aceptación y normalización de las relaciones homosexuales. La interseccionalidad de los personajes promueve un nuevo sujeto colectivo, a través de la aceptación de las diferencias y la diversidad, que no impide la lucha conjunta por la igualdad, sino que la fomenta.