La toxoplasmosis afecta a rebecos catalanes
La toxoplasmosis es una enfermedad causada por Toxoplasma gondii, parásito protozoario de distribución mundial que puede infectar numerosas especies de mamíferos, incluído el hombre. El ciclo de este parásito es indirecto: los felinos domésticos y salvajes son los huéspedes definitivos, mientras que una gran variedad de especies pueden actuar como huéspedes intermediarios. Estos se infectan por la ingestión de comida o agua contaminada con ooquistes del parásito, por el consumo de tejidos animales con presencia de ooquistes o por transmsión al feto en hembras en gestación. La toxoplasmosis es una causa frecuente de abortos y mortalidad perinatal en la oveja, la cabra y en numerosas especies de ungulados salvajes. Por tanto, algunas especies cinegéticas que son consumidas por el hombre, pueden ser una fuetne de esta enfermedad. En Norteamérica, se ha comprobado que algunas especies de ciervos se han convertido en reservorios de esta enfermedad, y que suponen un riesgo para las personas que consumen los animales que se cazan.
En la Península Ibérica, en estudios realizados anteriormente se han detectado anticuerpos contra Toxoplasma gondii en numerosas especies de ungulados, incluídos 2 de 10 rebecos analizados, que provienen de la Cordillera Cantábrica. En Cataluña, se ha observado una prevalencia elevada de anticuerpos en el ciervo. De hecho, en estudios realizados previamente en gatos, se ha observado una elevada prevalencia de anticuerpos (45%), por lo que se supone que los ooquistes de Toxoplasma gondii sean frecuentes en el medio ambiente de nuestra región y puedan contaminar otras especies, como los ungulados salvajes. Además, la recuperación de las poblaciones de gato montés durante los últimos años, puede contribuir a que en Cataluña la presencia del parásito sea más frecuente que en otros lugares.
Un rebeco macho de 6 años fue encontrado en la Vall Fosca (Pirineo leridano) y se dejó atrapar fácilmente, ya que se mostraba tranquilo y no huía ante la presencia humana. El animal se llevó al Centre de Recuperació de Fauna de Vallcalent, en Lérida. A pesar de ello, su estado general se fue deteriorando y murió al cabo de un mes. La necropsia determinó un estado de nutrición muy deficiente. Microscópicamente se detectó una toxoplasmosis sistémica y una infección aguda por bacterias gram negativas. Mediante técnicas de inmunohistoquímica, se confirmó el diagnóstico de la toxoplasmosis. Esta es la primera vez que se diagnostica un caso de toxoplasmosis en el rebeco.
Quistes de Toxoplasma gondii en diferentes tejidos del rebeco afectado. (A) Cerebro. (B) Pulmón. (C) Hígado. (D) Cerebro (Tinción de PAS). (E) Hígado. Detección del parásito mediante inmunohistoquímica.
Referencias
"Systemic toxoplasmosis and Gram-negative sepsis in a southern chamois (Rupicapra pyrenaica) from the Pyrenees in northeast Spain". Marco, I; Velarde, R; Lopez-Olvera, JR; Cabezon, O; Pumarola, M; Lavin, S. JOURNAL OF VETERINARY DIAGNOSTIC INVESTIGATION, 21 (2): 244-247 MAR 2009.