La resurrección del cerdo tetraconodonto de Sant Quirze

La reciente descripción de los restos fósiles del cerdo tetraconodonto del Mioceno Superior de Sant Quirze confirma la validez de una especie descrita hace más de cien años, hasta hace poco inadvertida. El estudio muestra las inciertas relaciones de parentesco con otras especies de suidos tetraconodontinos del Mioceno de Europa, pero sugiere que dos linajes de esta subfamilia podrían haber adquirido proporciones dentales similares por separado.
En 1882, el paleontólogo Henri Filhol describió la especie de cerdo Sus valentini a partir de un cráneo parcial de la Cantera de Valentine en Saint-Gaudens (Francia). Sin embargo, desde el año 1900 y durante más de un siglo, el espécimen no volvió a mencionarse en la bibliografía, y el nombre se sinonimizó con otras especies y al final cayó en el olvido. No fue hasta hace una década que el paleontólogo Martin Pickford encontró el fósil (mal etiquetado como procedente de otro yacimiento) en el Muséum national d‘Histoire naturelle de París. Se dio cuenta de que pertenecía a una especie de tetraconodontino que había pasado desapercibida a lo largo del siglo XX y, por tanto, resucitó a la especie de Filhol como Parachleuastochoerus valentini. Los tetraconodontinos son una subfamilia extinta de suidos (cerdos y parientes cercanos) que prosperaron a lo largo de Eurasia y África durante el Mioceno, y cuyas relaciones filogenéticas (de parentesco) no son bien conocidas. Según Pickford, Pa. valentini sería una especie registrada por toda Europa aproximadamente entre 12 y 10 Ma (millones de años antes del presente), estando particularmente bien representada en el yacimiento de Trinxera del Ferrocarril en Sant Quirze del Vallès (11,6–11,2 Ma). Sin embargo, otros especialistas de suidos han cuestionado la validez de la especie y la han considerado un sinónimo de Conohyus simorrensis.
Durante los últimos años, un equipo del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP) ha publicado varios estudios sobre los suidos de Cataluña que, de forma provisional, apoyaban las opiniones de Pickford sobre Pa. valentini. Sin embargo, faltaban algunas piezas clave de este rompecabezas, incluidas algunas posiciones dentales (como los caninos inferiores de los machos) que son especialmente informativas. En un artículo recientemente publicado en la revista Swiss Journal of Paleontology, David Alba y coautores describen toda la muestra de tetraconodontinos de Trinxera del Ferrocarril (que permanecía en gran parte inédita) para esclarecer la validez y las relaciones de esta especie. Este yacimiento fue descubierto a principios de la década de 1920 a causa de la excavación de la trinchera del ferrocarril y algunos de los fósiles ya fueron publicados por Josep Ramon Bataller, del Museu Geològic del Seminari de Barcelona (MGSB), en 1924. Durante las décadas siguientes, recolectaron fósiles allí tanto el coleccionista aficionado Mario Guérin (posteriormente donados al MGSB tras su muerte en 1968) como el paleontólogo Miquel Crusafont (el “padre” de la escuela catalana de paleontología de vertebrados). Pickford sólo pudo estudiar estos últimos restos, depositados en el ICP, mientras que el estudio reciente reporta muchos restos inéditos, depositados durante décadas en el MGSB. Irónicamente, resulta que los caninos de Pa. valentini ya habían sido publicados por Bataller en 1924, aunque atribuidos erróneamente a otro suido.
El estudio publicado por el ICP indica conclusivamente que Pa. valentini difiere en múltiples características dentales de C. simorrensis, no sólo por las premolares posteriores reducidas, sino también porque no presenta la morfología de la canina inferior de los machos característica de esta última especie. Sin embargo, los resultados de un análisis filogenético incluido en el artículo indican que, a pesar de las similitudes en las proporciones de los premolares, Pa. valentini no parece estrechamente relacionado con otras especies de Parachelaustochoerus. Este giro de guion algo inesperado sugiere que los premolares posteriores probablemente se redujeron independientemente en dos linajes distintos de tetraconodontinos europeos, tras su dispersión inicial hacia este continente desde Asia hace unos 16 Ma. Por tanto, habrá que continuar las investigaciones para determinar la asignación genérica de esta especie y acabar de aclarar la evolución de los tetraconodontinos europeos en su conjunto. Este estudio, además, pone de relieve la importancia científica del patrimonio paleontológico almacenado en museos de historia natural como el MGSB. En este caso, el estudio ha sido en buena medida posible gracias a un convenio de colaboración entre el ICP y el MGSB. En virtud de este acuerdo, el personal investigador del ICP se compromete a liderar la investigación basada en la importante colección de restos fósiles de vertebrados del Mioceno de Cataluña depositados en el MGSB. Sólo Dios sabe qué otras sorpresas podrían estar esperando en los antiguos cajones del museo del seminario...
Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP-CERCA)
Universitat Autònoma de Barcelona
Referencias
Alba, D. M., Siarabi, S., Arranz, S. G., McKenzie, S., & Casanovas-Vilar, I. (2025). Dental remains of ‘Parachleuastochoerus’ valentini (Suidae: Tetraconodontinae) from the early Late Miocene of Sant Quirze (Vallès-Penedès Basin, NE Iberian Peninsula): Taxonomic and phylogenetic implications. Swiss Journal of Palaeontology, 144, 9. https://doi.org/10.1186/s13358-024-00344-3