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09/2009

La formación de estrellas masivas, al descubierto

Formació de les estrelles massives

Tradicionalmente se había explicado el colapso de la materia interestelar dentro de las nubes de gas y polvo como consecuencia de las turbulencias internas; recientes investigaciones de un equipo liderado por el CSIC, y publicadas en Science, confirman que el proceso de formación de estrellas masivas en las etapas más iniciales está regulado por los campos magnéticos interestelares, tal y como ocurre en estrellas como el Sol. Se ha estudiado una nube de gas y polvo que contiene estrellas masivas jóvenes y situada en la constelación Serpiente, a 23.000 años luz de la Tierra.

Un equipo liderado por el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Josep Miquel Girart ha descubierto que el proceso de formación de las estrellas masivas en las etapas más iniciales está regulado por los campos magnéticos interestelares, un proceso que se parece al de la formación de estrellas similares al Sol. El equipo se ha valido del radiotelescopio Submillimeter Array (SMA), situado a 4.080m, cerca de la cima de Mauna Kea, en Hawaii, para analizar una nube de gas i polvo, muy densa y caliente, que alberga estrellas masivas muy jóvenes. La nuve, situada en la constelación Serpiente, está situada a 23.000 años luz de la Tierra. El estudio se publicó en Science.

Juntamente con Girart, que desarrolla su trabajo en el Institut de Ciències de l'Espai (CSIC e Institut d'Estudis Espacials de Catalunya), han trabajado los investigadores María Teresa Beltrán, del Observatorio de Arcetri, en Italia, y Robert Estalella, de la Universitat de Barcelona.

Las estrellas masivas de más de 8 masas solares representan únicamente el 1% de nuestra galaxia, pero dominan el aspecto y la evolución del medio interestelar. Además son responsables de la producción de elementos pesados. Las estrellas se forman en nubes moleculares, pero no se abía cuál era el papel de los campos magnéticos en el colapso de estas nubes. Hasta ahora la hipótesis era que la turbulencia regula la formación de las estrellas.

El equipo ha realizado observaciones a longitudes de onda submilimétrica, que han permitido detectar con gran detalle las propiedades físicas de la nube molecular G31.41+0.31 y, en particular, del campo magnético. "A partir de la emisión polarizada del polvo detectado con SMA, podemos derivar la morfología del campo magnético interestelar que atraviesa la nube. El campo magnético tiene forma de reloj de arena, similar al que encontró el mismo equipo hace tres años en un embrión estelar -un futuro Sol. A pesar de ello, G31.41+0.31 es 20 veces más grande, 200 veces más masiva y cien mil veces más brillante". destaca el investigador del CSIC. "Además, hemos encontrado que el campo magnético es el agente principal que controla el colapso de la nube. De hecho, encontramos que es más importante que la turbulencia, contrariamente a lo que se creía", explica Beltrán.

Estalella apunta algunos detalles de la futura nube: "Aún quedan muchos interrogantes. Pero creemos que es muy probable que de esta nube se formen centenares de estrellas, la mayoría con características similares al Sol, pero algunas de ellas serán muy masivas. Lo que no tenemos del todo claro es cómo sucederá esto". Al lado del equipo de investigadores catalanes han colaborado Qizhou Zhang, del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics, y Ramprasad Rao, del Instituto de Astronomía y Astrofísica de la Academia Sínica de Taiwan.

Josep Maria Girart
 
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