La división social y sexual del trabajo en transformación
La división social y sexual del trabajo en perspectiva comparada
El análisis comparativo realizado en la tesis evidencia las limitaciones de las explicaciones que dan cuenta de distintas expresiones de la división sexual del trabajo basándose exclusivamente en las características de la política pública o en las diferencias culturales. Los resultados muestran la necesidad de tener en cuenta las condiciones materiales de los hogares, evidenciando el papel clave que juegan en los países de la Europa Central y del Este y en los países mediterráneos, incluida España.
De hecho, los paralelismos entre ambos grupos de países son sorprendentemente significativos, mostrando que, si bien en el marco de tradiciones y culturas de empleo femenino muy diversas, las mujeres de los países mediterráneos y de Europa Central y del Este se hallan ante una estructura de oportunidades parecida: un sistema de protección social fragmentado y fuertes presiones económicas les deja pocas más opciones que el empleo a tiempo completo mediante combinaciones imposibles de servicios de cuidado y el apoyo de las redes familiares e informales; ello, en caso de poder procurarse un empleo, en unos mercados laborales con un elevado desempleo (femenino) e informalidad generalizada.
El declive del male breadwinner en el caso español
Del análisis de los datos relativos al caso español sobresale, en primer lugar, la idea de cambio generacional y, en concreto, de cambio entre las mujeres. El male breadwinner tiene cada vez menor relevancia, particularmente entre las parejas más jóvenes, lo que se interpreta sobre todo como un cambio de mentalidad de nuevas generaciones de mujeres.
La relevancia del eje de clase a la hora de dar forma a las distintas maneras de articular la vida laboral y la vida familiar es otra de las ideas clave de la investigación. En particular, el foco del estudio en la clase trabajadora permite señalar patrones que los diferencian de la clase media: una mayor importancia del male breadwinner pero a la vez una mayor tendencia de cambio, con un importante auge del doble ingreso durante el periodo de crecimiento económico; y mayores niveles de precariedad material, intensificada a raíz de la destrucción de empleo provocada por la crisis.
Sin embargo, también existe una cierta diversidad interna dentro de la clase trabajadora industrial y de servicios, por ejemplo, una mayor presencia del male breadwinner entre las mujeres obreras, y una mayor extensión del tiempo parcial femenino entre las trabajadoras de los servicios, reflejando el modo en que la estructura ocupacional ofrece oportunidades desiguales a distintos colectivos de mujeres, relegando a muchas de ellas a los empleos menos cualificados, más precarios y peor remunerados del sector servicios.
La cotidianidad de la división sexual del trabajo
Los resultados de las entrevistas con parejas de doble ingreso de clase trabajadora refuerzan algunas de las ideas del análisis de los datos. Se observa cómo, si bien existen importantes condicionantes externos que empujan a las mujeres fuera del mercado de trabajo, no puede decirse lo mismo de la desigual división del trabajo doméstico y de cuidados, que depende, fundamentalmente, de los imaginarios de los cónyuges sobre la cuestión, y es contestada crecientemente por parte de las mujeres.
Ello nos lleva, de nuevo, a la idea de cambio generacional entre las mujeres, quienes, a pesar de haber sido socializadas con frecuencia en hogares con una división sexual del trabajo muy tradicional, no reproducen dicho esquema. En cambio, los hombres permanecen, en mayor o menor medida, entre la normalización, la perplejidad, la resignación y la resistencia. El cambio masculino es limitado, pero no inexistente. En concreto, destaca el modo en que el discurso políticamente correcto de la igualdad de género ha sido asumido por los varones, que en muchos casos se ven obligados a realizar todo tipo de ejercicios para ajustar dicho discurso a la realidad, o viceversa.
Finalmente, parece claro que las necesidades económicas son uno de los factores que explica la extensión del doble ingreso entre la clase trabajadora, lo que no obsta que las cargas reproductivas continúen teniendo un efecto sobre las trayectorias laborales femeninas (reducciones de jornada, tiempo parcial). Si añadimos estas evidencias a las de lo prolongado de las jornadas laborales de las parejas en que ambos miembros trabajan a tiempo completo, parece inevitable poner sobre la mesa el debate sobre la redistribución del tiempo de trabajo remunerado. Además de intervenir sobre la división sexual del trabajo, ésta puede ser una herramienta que contribuya a reordenar las prioridades sociales, trasladando su foco de la esfera del mercado a la de la vida.
Departamento de Sociología
Universitat Autònoma de Barcelona.
Referencias
Tesis doctoral La división social y sexual del trabajo en transformación. Un análisis de clase en un contexto de crisis, Núria Sánchez Mira. Realizada en el marco del Centro de Estudios Sociológicos sobre la Vida Cotidiana y el Trabajo (QUIT) y dirigida por Fausto Miguélez y Joan Miquel Verd.