Investigadores del ICP de la UAB describen un nuevo homínido
El estudio realizado sobre este nuevo género del Mioceno Medio (11,9 Ma, o millones de años antes del presente) será recogido por la publicación de Moyà-Solà y co-autores en el próximo número de la conocida revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences, USA (PNAS). El equipo de investigadores, que coordinados por Salvador Moyà-Solà, director del Institut Català de Paleontologia (ICP) con la Universitat Autònoma de Barcelona y la Generalitat de Cataluña como patrones, han participado en esta publicación ha sido formado por: David M. Alba colaborador del ICP, Sergio Almécija investigador pre-doctoral del ICP, Isaac Casanovas, investigador post-doctoral del ICP, Meike Köhler, investigadora y coordinadora de un grupo de investigación del ICP, Soledad De Esteban, investigadora post-doctoral del ICP, Josep M. Robles, colaborador del ICP, Jordi Galindo, conservador del ICP y Josep Fortuny, investigador pre-doctoral del ICP.
El nuevo homínido ha sido bautizado con el nombre científico de Anoiapithecus brevirostris, haciendo mención a la comarca donde se encuentra el municipio de Els Hostalets (l'Anoia) y al hecho de que el nuevo primate tiene una morfología facial muy moderna, caracterizada por un prognatismo facial muy reducido, es decir, por un tipo de cara bastante plana. De manera coloquial ha sido bautizado con el nombre de Lluc (al ser un individuo macho). Este nombre proviene del hecho de que Lluc en latín significa "el que ilumina", y ciertamente, la información que este nuevo fósil proporciona es tan importante que permite resolver algunas incógnitas clave sobre el origen de la familia Hominidae.
El nuevo género y especie, Anoiapithecus brevirostris, se ha descrito a partir de un cráneo parcial que conserva la mayoría de la cara y la mandíbula asociada. Este cráneo se recuperó durante las obras de control paleontológico que habitualmente se llevan a cabo en la VCM, debido a la riqueza fossilífera de la zona de Els Hostalets de Pierola. El proceso de preparación fue largo y complicado debido a la fragilidad de los restos, pero una vez los materiales fueron analitzables, la sorpresa fue muy grande. El ejemplar (IPS43000) combinaba un conjunto de características que hasta ahora no se habían encontrado nunca en el registro fósil.
Por un lado, Anoiapithecus presenta una morfología facial muy moderna, con un prognatismo del hocico bastante reducido, que dentro de la familia Hominidae sólo se puede encontrar en el género Homo, ya que el resto de grandes simios son notablemente más prognáticos (tienen un morro más salido). Este extraordinario hecho no indica que Anoiapithecus tenga una relación con Homo, sino que podría tratarse de un caso de convergencia. Seguramente, el significado evolutivo de este hallazgo es otro, pero no menos interesante.
La segunda sorpresa fue que permitiría resolver dos cuestiones clave del origen de nuestra familia: de qué grupo deriva y cuál es el área geográfica de origen de la familia Hominidae. El estudio morfológico detallado de los restos craneales de Lluc mostró que, junto con las características anatómicas modernas que caracterizan a los miembros de la familia Hominidae (entre otros, apertura nasal ancha en la base, raíz del zigomático alta, paladar profundo) y que permiten considerarlo como un miembro de esta familia, presenta un conjunto de caracteres primitivos (esmalte dental grueso o mandíbula muy robusta, entre otros) que caracterizan a un grupo de hominoides primitivos del Mioceno Medio de Africa llamados afropitécidos.
Y esta es la clave de todo ello: este descubrimiento permite identificar dos posibles candidatos como formas ancestrales de nuestra familia (Kenyapithecus y Griphopithecus), y considerando que estos dos géneros no son todavía miembros de la familia Hominidae, al no mostrar los caracteres diagnósticos básicos de la misma, es muy obvio, que el origen de nuestra familia es un fenómeno que tuvo lugar en el área mediterránea durante el intervalo de tiempo existente entre su llegada desde África, hace unos 15 Ma, y los 13 Ma, cuando empezamos a encontrar en Els Hostalets los primeros miembros de nuestra familia. Así pues, el grupo de Salvador Moyà y sus colaboradores consideran que los homínidos podrían haberse diversificado originalmente en Eurasia a partir de sus antepasados kenyapitecinos de origen africano.
El proyecto en Els Hostalets de Pierola continúa, y los investigadores están seguros de que en el futuro se encontrarán restos fósiles (en el VCM o en otras partes del mundo) que proporcionarán nueva información clave, que permita testar esta última hipótesis.
Referencias
A unique Middle Miocene European hominoid and the origins of the great ape and human clade. Moyà-Solà, S. et al. Proceedings of the National Academy of Sciences, 22 (vol.106), March 2009.