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La innovación social (IS) y el empoderamiento de los ciudadanos se ven con frecuencia como dos caras de la misma moneda. La IS incluye prácticas que buscan satisfacer necesidades humanas básicas a través de relaciones cooperativas horizontales que difieren de la provisión pública o privada institucionalizada. Un objetivo explícito de la IS es empoderar a las comunidades, así como a los individuos dentro de ellas, pero esto no ocurre siempre necesariamente. Así, en este estudio abordamos la pregunta "¿La innovación social en la educación y el cuidado de la primera infancia (ECPI) empodera a las mujeres?".

El acceso a la ECPI está relacionado con aspectos como la igualdad de oportunidades, la igualdad de género o la interacción entre educación, cuidados y conciliación entre trabajo y familia. A diferencia de otras políticas de bienestar, la ECPI no se provee de forma gratuita y universal en la mayoría de los estados de bienestar, sino a través de una combinación de provisión pública, privada y privada subvencionada que solo cubre una pequeña parte de la demanda y que ofrece modelos institucionalizados similares. En este contexto, los servicios organizados desde la innovación social —con una gobernanza y un funcionamiento horizontal y comunitario en los que participan familias y educadores— han proliferado recientemente en este ámbito como una alternativa al mercado y a la prestación pública, ofreciendo un enfoque diferente de la educación y el cuidado de los menores de tres años.

En este artículo exploramos los proyectos de ECPI de IS (madres de día, espacios y grupos de crianza y hogares de crianza) actualmente activos en Barcelona, ​​donde comenzaron a surgir a principios de la década del 2000 como alternativas a los servicios regulados existentes. Primero analizamos si estos proyectos pueden definirse como IS y, después, en qué medida empoderan a las madres que los eligen. Si estos proyectos mejoran las capacidades de las mujeres que participan en ellos, esa experiencia puede empoderarlas.

El término capacidad se refiere al poder de una persona para lograr aquello que valora. Así, analizamos el tipo de empoderamiento buscado por las mujeres que participan en esos proyectos centrándonos en: i. por qué las madres eligen los proyectos; ii. los costes de estas opciones tanto para las madres como para las educadoras; iii. el perfil de las mujeres que apuestan por la innovación social en la ECPI. Nuestro material empírico incluye 37 entrevistas (a informantes clave, educadoras y madres implicadas en estos proyectos), recogidas en la ciudad de Barcelona en los meses que precedieron al primer confinamiento por la COVID-19 en España (marzo de 2020).

Nuestros resultados revelan el sesgo socioeconómico de estos proyectos, así como los costes (en términos de carrera profesional o condiciones laborales, por ejemplo) para todas las participantes (madres y educadoras), y el impacto social que se deriva de la falta de regulación de estas iniciativas. La no regulación de la IS conlleva que sus posibles beneficios en términos de empoderamiento sean principalmente individuales —beneficiando solo a quienes participan— y no se extiendan a las comunidades en su conjunto.