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Los modos de articulación de las redes sociales han favorecido las capacidades de difusión, conexión y alcance del activismo feminista digital, que encuentra uno de sus máximos exponentes en el #8M (Día Internacional de la Mujer) convertido en un movimiento clave. Los altos índices de participación de España en las movilizaciones feministas a partir del 2017 derivaron en la creación de numerosos comités organizadores en todo el territorio, cuya presencia y acción se extendió a los entornos digitales.

A través de los resultados obtenidos a partir de la realización de entrevistas a activistas de las diferentes comisiones en 2019 y 2021, y el análisis de los contenidos publicados en los perfiles de Facebook, Twitter e Instagram de cada comité, el estudio investiga los modos organizativos y comunicativos de estos grupos feministas en las plataformas sociales. Esto ha permitido indagar sobre cómo las organizaciones activistas establecen protocolos para la publicación conjunta en redes sociales y cómo se caracterizan las mujeres que llevan el peso de estas actividades digitales.

A pesar de las oportunidades anotadas acerca del uso de las redes sociales, estas plantean nuevos escenarios y retos para los nuevos grupos feministas, organizados digitalmente por mujeres con perfiles de edad y alfabetización tecnológica diversa. En estos entornos, el tradicional sentido de colectividad y unidad característico de estas organizaciones entra en conflicto con la naturaleza individual de las plataformas sociales, basadas en perfiles propios y personales y con unas dinámicas altamente demandantes, volátiles y efímeras, las cuales dificultan el establecimiento de unos procedimientos y directrices de publicación unificadas.

El alto ritmo y constante intercambio de contenidos en estas plataformas dificultan su uso colectivo y representan una alta responsabilidad para un grupo reducido de mujeres que terminan decidiendo qué, cómo y cuándo se publica en los perfiles de las organizaciones.

Sin embargo, a su vez, estos comités consideran la presencia online como un punto esencial y se identifican ciertas líneas de contenido comunes. De este modo, la transmisión de acciones y actividades offline, la comunicación de información relacionada con la huelga del Día Internacional de la Mujer, la transmisión de conocimiento y la publicación de contenido compartido en otros medios de comunicación, se sitúan como los ejes principales de la actividad online de estos comités.

Por todo esto, las redes sociales se han convertido en una ayuda y al mismo tiempo en una obstáculo para las organizaciones feministas. Estas son indispensables para hacer llegar los mensajes y actividades de los grupos feministas a un alto número de personas y generar una gran movilización, pero, al mismo tiempo, la estructura y dinámica de estas plataformas dificultan la transmisión de un mensaje e identidad unitarios.