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07/04/2025

Frida Kahlo: diagnóstico 70 años después de su muerte

Toni Frissell - Frida Kahlo, seated next to an agave

A partir de los informes médicos y la documentación sobre la artista mexicana Frida Kahlo, profesionales del Institut Guttmann publican que la alteración neurológica y el dolor que sufría podrían estar relacionados con un síndrome de la cola de caballo de origen traumático. Este síndrome es una afectación rara y su identificación en pacientes históricos como Kahlo puede ayudar a entender mejor sus síntomas e impacto.

Frida Kahlo, Toni Frissell, 1937. Wikimedia Commons

Frida Kahlo (1907–1954) es una de las artistas más célebres del siglo XX, principalmente conocida por sus autorretratos, en los que combinaba fantasía y realismo. Aunque a menudo fue catalogada dentro del movimiento surrealista, ella afirmaba que sus obras no eran producto de los sueños, sino de la vida. Una vida que quedó marcada por un accidente de tránsito a consecuencia del cual sufrió dolores intensos y tuvo que permanecer inmóvil durante largas temporadas. ¿Pero cuál era exactamente el origen de sus dolencias? Los documentos médicos de la época abogan por la suma de múltiples causas: fracturas, inmovilización, postpolio, espina bífida… Ahora, profesionales del Institut Guttmann han publicado en la revista Journal of Neurology que una parte de sus síntomas podrían ser causados por un síndrome de la cola de caballo –una lesión a la parte inferior de la médula espinal– de origen traumático. Este diagnóstico ofrecería una explicación más completa de los síntomas que afectaron la vida y obra de la artista.

A los 6 años, Kahlo contrajo la polio, que le causó secuelas permanentes: su pierna derecha era más corta y débil que la izquierda. Pero el hecho que más marcó el decurso de su vida fue un accidente de autobús a los 18 años. Kahlo, que era una de las pasajeras del vehículo, se dislocó el codo izquierdo, los tobillos y los hombros; se rompió múltiples costillas y sufrió 3 fracturas en la pelvis y 11 en el pie derecho, que quedó aplastado. Dos de sus vértebras lumbares, la L3 y la L4, se fracturaron y dislocaron, y una barandilla de hierro le causó una perforación abdominal con entrada por la cadera izquierda y salida por la vagina. A raíz del accidente, la artista pasó un mes en el hospital y dos de recuperación en casa, pero después de este período continuó experimentando fatiga y dolor en la espalda, las piernas y los genitales.

Dolor y fatiga crónicos

La condición de Kahlo fue empeorando con el tiempo. Solo entre 1946 y 1950, se sometió a 8 operaciones, y aun así continuó experimentando dolor y fatiga crónicos. Los documentos de su médico, el Dr. Leo Eloesser, indican además “una disminución de la sensibilidad en la parte inferior de su cuerpo y un empeoramiento del pie y la pierna derecha”.

Los autores del artículo han concluido que la reducción de la sensibilidad en las piernas, añadida al dolor neuropático (dolor causado por la lesión o funcionamiento anormal del sistema nervioso) en las piernas y los genitales con antecedentes de fractura vertebral L3-L4, coinciden con el diagnóstico de un síndrome de la cola de caballo (SCC), ocasionado por la afectación de las raíces nerviosas de la parte inferior de la médula espinal –denominadas cauda equina–. Este síndrome, afirman los autores, sería consecuencia del accidente y explicaría parte de la sintomatología de Kahlo: dolor de espalda intenso, dolor en las piernas y pérdida o alteración de la sensibilidad en la parte inferior del cuerpo, incluidas las zonas genitales.

El SCC se clasifica en varias categorías: SCC sospechoso, SCC temprano, SCC incompleto, SCC con retención y SCC completo. En el caso de Kahlo, sus síntomas coinciden con los del SCC temprano. “La historia clínica de Kahlo, sus cartas donde indica cambios de sensibilidad en el área genital y la descripción de los síntomas del Dr. Eloesser son compatibles con esta clasificación”, indica la Dra. Hatice Kumru, neuróloga en el Instituto Guttman y última autora del artículo. La artista se refirió también en sus escritos a un dolor de “ciática” persistente e hipersensibilidad al tacto, también en las zonas genitales, que los autores atribuyen a un dolor espontáneo continuo y una alodinia, respectivamente. Ambas cosas son dolores neuropáticos que podrían estar relacionados con el SCC.

Más allá de la curiosidad histórica, el trabajo ofrece información sobre el deterioro progresivo del dolor neuropático. “El síndrome de la cola de caballo es una afectación rara y su identificación en pacientes históricos como Kahlo puede ayudar a entender mejor sus síntomas e impacto”, afirma la Dra. Kumru.

Tratamiento inadecuado

Parte del tratamiento de Kahlo consistía en llevar cotillas ortopédicas como la que pintó en su obra La columna rota. “Hoy se sabe que estos métodos pueden conducir a menudo a una atrofia muscular, empeorar el dolor y causar trastornos de la marcha, hecho que probablemente contribuyó a su discapacidad”, explica la Dra. Kumru.

La historia clínica de la artista indica que también tenía espina bífida congénita. Sin embargo, ni sus cartas ni la literatura disponible revelan ninguna queja relacionada con esta dolencia antes del accidente. Los profesionales han descartado también que sus síntomas fueran debidos a un síndrome postpolio, porque suele aparecer 50 años después de padecer la enfermedad y no se asocia con el déficit sensitivo.

El año 1953, a causa de una gangrena, los médicos amputaron la pierna derecha de Kahlo por debajo de la rodilla. Tras la amputación, también experimentó un dolor del miembro fantasma y dijo: “Tengo la impresión de haber sufrido siglos de tortura y a veces casi me vuelvo loca”. El año siguiente murió. Se indicó una embolia pulmonar como causa oficial de su muerte, aunque también se sospechó de un suicidio. Dejó un legado de pinturas –como El venado herido– que se pueden interpretar como un reflejo artístico de su dolor físico y emocional. Así, Kahlo transformó su sufrimiento en belleza y se convirtió en inolvidable.

Hatice Kumru

Institut Universitari de Neurorehabilitació Guttmann

Esfera UAB

hkumru@guttmann.com

 

Júlia Bestard

Comunicación Institut Guttmann

comunicacio@guttmann.com

Referencias

Arslantas, O., Albu, S., Valls-Sole, J., & Kumru, H. (2024). Frida Kahlo could have had cauda equina syndrome: a case report. Journal of Neurology271(12), 7619–7621. https://doi.org/10.1007/s00415-024-12695-5

 
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