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En el año 2009, casi un tercio de la formación a trabajadores realizada en la UE se llevó a cabo mediante la tecnología, según los datos del informe ASTD del 2009. La mayor parte de este tipo de formación a los trabajadores de empresas recibe el nombre de formación eLearning. Las empresas consideran que es rentable, conveniente y eficaz, pero no tienen suficientes datos para demostrarlo, ya que el 67% de estas organizaciones no evalúan la eficacia de la formación eLearning.

Si tomamos como punto de referencia los datos de eficacia de la formación presencial -aquella más tradicional-, sabemos que sólo entre un 10 y un 30% de los aprendizajes de la formación se transfieren, es decir, se utilizan en el lugar de trabajo; esto implica que gran parte de la inversión en formación se pierde. Por este motivo, es importante evaluar el eLearning, y por eso desde el equipo de investigación GIPE de la Universitat Autònoma de Barcelona creamos en 2010 un modelo de Evaluación de la Transferencia de la Formación o ETF para evaluar los factores que afectan la formación de las organizaciones españolas. Además, diseñamos el ETF para diagnosticar los factores que afectan el eLearning, así como los de la formación presencial.

Durante el año 2009-2010 llevamos a cabo un estudio financiado por la Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo, en el que uno de los objetivos era conocer cómo actuaban los factores del modelo ETF a la formación eLearning, en comparación a la formación mixta (sesiones presenciales y sesiones eLearning). Hicimos encuestar telefónicamente a un total de 1.044 trabajadores que habían hecho formación de demanda, de los cuales el 7% participaron en eLearning, mientras que un 15% realizaron formación mixta.


Figura 1: En verde los facilitadores fuertes, en amarillo los facilitadores débiles y en rojo las barreras para transferir.

Los resultados del estudio (ver el gráfico) mostraron que las condiciones de transferencia eran más favorables en la formación mixta que en eLearning, es decir, los factores de la transferencia del modelo ETF tenían puntuaciones más elevadas en la formación mixta. Sin embargo, ambos tipos de formaciones presentan puntuaciones similares.

Por un lado, las oportunidades de transferir se convierten en un obstáculo para la aplicación de los aprendizajes al puesto de trabajo, dado que muchas veces los trabajadores no disponen de los recursos necesarios, del tiempo o de la oportunidad de aplicar lo que aprenden. Por otra parte, la responsabilidad sentida -la responsabilidad que el trabajador percibe sobre transferir el aprendizaje con el fin de rentabilizar la inversión realizada por la empresa- es un facilitador de la transferencia.

Sin embargo, hay diferencias en las puntuaciones del factor satisfacción con la formación, que son más elevadas en la formación mixta. Esto nos dice que la formación realizada en el aula se valora más positivamente por los participantes y hace que esta metodología formativa sea más eficaz que el eLearning.

Para concluir, el diagnóstico de los factores mediante el modelo ETF es una herramienta útil para comprender los elementos que mejoran y fortalecen la eficacia de la formación en España. Este estudio nos ha proporcionado información relevante en materia de formación continua, así como sobre la eficacia de la eLearning. A pesar de ello, hay que seguir investigando en el tema, y ​​desarrollar mecanismos que permitan un uso más racional y responsable de la formación eLearning, ya que en el contexto socio-económico actual, no podemos permitirnos malas inversiones en la formación de nuestros trabajadores.