Evaluación de los indicadores para medir la pobreza multidimensional
Autor: istockphoto/danielschweinert.
La erradicación de la pobreza sigue siendo uno de los mayores retos al que se enfrentan las sociedades de todo el mundo. Durante mucho tiempo, la pobreza ha sido estudiada en base a la distribución de ingresos: cuando éstos son inferiores (respectivamente, superiores) a un determinado umbral –conocido como el “umbral de la pobreza”– los individuos correspondientes son identificados como “pobres” (respectivamente, “no pobres”). A raíz de los trabajos del Nobel de Economía Amartya Sen, esta visión monetaria de la pobreza ha sido gradualmente expandida para incluir otras dimensiones relevantes para el bienestar de las personas, tales como la educación o la salud.
Actualmente, la conceptualización y medida de la llamada “pobreza multidimensional” constituyen una ambiciosa área de investigación con enormes implicaciones para la calidad de vida de millones de personas. Esta investigación resulta particularmente pertinente en un momento en que instituciones internacionales como la Comisión Europea o las Naciones Unidas están implementando la perspectiva multidimensional para complementar las medidas tradicionales de pobreza basadas en la distribución de ingresos. Además, en un contexto donde la fecha para el cumplimiento de los llamados Objetivos de Desarrollo del Milenio se acerca rápidamente, académicos de todo el mundo están inmersos en un intenso debate respecto cuál es el indicador más adecuado para guiar las políticas de erradicación de la pobreza en la agenda global del desarrollo post-2015. En este artículo se plantean varias cuestiones metodológicas relacionadas con la medición de la pobreza multidimensional con el objetivo de informar, guiar y enriquecer estos debates.
Una de las piedras angulares en que se basan las medidas tradicionales de pobreza es la llamada propiedad de “Enfoque”. Según esta propiedad, una medida de pobreza no debería ser sensible a los cambios en la distribución de los ingresos por encima del umbral de la pobreza. Cuando se intenta extender esta propiedad al contexto multidimensional existen varias alternativas. La versión “fuerte” de esta propiedad impone que las medidas multidimensionales de pobreza deberían ser insensibles a cualquier cambio que se produzca por encima de los diferentes umbrales de pobreza (independientemente de si los individuos correspondientes han sido clasificados como “pobres” o no). Por otra parte, la versión “débil” de la misma sólo requiere que las medidas de pobreza deberían ser insensibles a los cambios en la distribución de atributos entre los individuos que han sido identificados como “no pobres”.
En este artículo hemos constatado que todas las medidas de pobreza multidimensional propuestas hasta hoy satisfacen la versión fuerte de la propiedad “Enfoque”. En consecuencia, no se da lugar a la posibilidad de que los atributos de los individuos clasificados como “pobres” que están por encima del umbral de la pobreza puedan influir en la evaluación global de los correspondientes niveles de privación. Empleando las fuentes de datos oficiales de Naciones Unidas, hemos podido constatar como la clasificación internacional de los países por nivel de pobreza cambia radicalmente cuando la versión fuerte de la propiedad “Enfoque” es abandonada en favor de su versión débil.
El artículo concluye argumentando que la posibilidad de debilitar esta propiedad tan restrictiva debería ser tenida en cuenta a la hora de diseñar nuevos indicadores para medir los niveles de pobreza existentes en las diferentes sociedades.
