El filtro demográfico de Barcelona
Como resultado de la migración y de los cambios de residencia registrados en Barcelona durante la última década, Barcelona es ahora una ciudad con una mayor representación de población joven, soltera, profesional y con estudios universitarios. En un ámbito central maduro como lo es la ciudad-municipio de Barcelona, que hace más de un cuarto de siglo conoció su saturación urbanística y alcanzó su techo demográfico, la renovación sociodemográfica de su población está determinada por las características de quienes participan en los flujos migratorios y residenciales. El filtro demográfico barcelonés se encarga de diferenciar a la población que abandona la ciudad respecto a la que decide cambiar de domicilio en el interior del municipio, así como a la que se incorpora respecto a la que no contempla la ciudad en su itinerario residencial. Sobre estos puntos se apoya la Tesis Doctoral "Canvis residencials i moviments migratoris en la renovació poblacional de Barcelona", elaborada por Antonio López Gay, dirigida por la Dra. Anna Cabré y el Dr. Joaquín Recaño, y que pertenece al programa de doctorado en Demografía de la UAB.
La dimensión familiar en el cambio de vivienda es uno de los aspectos que definen de forma más clara los movimientos que abandonan la ciudad en edades de emancipación residencial. Casi ocho de cada diez adultos jóvenes de 25 a 34 años que marchan de Barcelona, residen con pareja o hijos en la nueva residencia. En cambio, la relación desciende al 60% cuando se analizan los cambios de domicilio que se realizan dentro del municipio, y se sitúa por debajo del 50% cuando se contabilizan todas las entradas a la ciudad. Por primera vez en la historia demográfica de Barcelona, la población casada no supera a la soltera hasta que se alcanzan casi los 40 años de edad, un proceso en el que la migración y la movilidad residencial han jugado un papel decisivo, y se han sumado así al conocido cambio de comportamiento de la población en términos de nupcialidad. Los solteros en las edades adultas más jóvenes no sólo enraízan más en la ciudad por su menor propensión a moverse, sino también por la selección que ejerce el filtro demográfico barcelonés a su favor una vez inician su itinerario residencial.
En términos de sexo y edad, la combinación de dos procesos, inmigración extranjera y emigración por motivos residenciales, ha rejuvenecido la pirámide por edades de Barcelona y ha diluido el protagonismo que las generaciones nacidas durante el baby-boom habían manifestado durante los últimos 30 años (ver Figura). En este sentido, todo apunta a que en el futuro las edades modales de la población barcelonesa se concentrarán en la franja de 25 a 30 años, tal y como se viene repitiendo desde hace décadas en otras entidades centrales europeas como París o Londres.
El nivel de instrucción de los barceloneses no explica la intensidad con la que cambian de vivienda, pero si que define su destino final, y por tanto, su distribución en el territorio. En este sentido, el filtro barcelonés retiene a la población más formada, mientras que permite la salida de la población con estudios obligatorios y Formación Profesional de primer grado. En la inmigración, la selección barcelonesa potencia la llegada de la población con más estudios, sobre todo en los flujos que parten desde el resto de la Región Metropolitana o España.
Desde una perspectiva socioeconómica, los profesionales y las mujeres activas son los grupos a los que se les atribuye una mayor permanencia en el municipio, mientras que los operarios y las mujeres inactivas abandonan la ciudad. Finalmente, el filtro barcelonés permite la salida a aquellos que pretenden satisfacer sus preferencias residenciales en términos de tenencia y superficie de la vivienda. En cambio, la población que llega a la ciudad no puede reproducir el comportamiento de la población que la abandona, y son más propensos a vivir en alquiler y en viviendas más pequeñas.
Referencias
López Gay, Antonio (2007) "Canvis residencials i moviments migratoris en la renovació poblacional de Barcelona" Tesi Doctoral dirigida per la Dra. Anna Cabré i el Dr. Joaquín Recaño, llegida el 24 d'abril de 2007, programa de doctorat en Demografia, Departament de Geografia de la UAB i Centre d'Estudis Demogràfics.