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En los últimos años se ha producido un rápido progreso mundial en la genética y el manejo de vacas lecheras de alta producción, pero a pesar de ello la eficiencia reproductiva de las granjas ha ido decreciendo desde mediados de los años 80. La razón de este descenso es multifactorial y no sólo está relacionada con el aumento de producción lechera.

En este estudio proponemos que el estrés por calor del verano podría ser uno de los principales factores relacionados con la pérdida de fertilidad de las vacas lecheras, especialmente en zonas con veranos calurosos como Cataluña.La temperatura ambiental depende en gran medida de la radicación solar, la humedad relativa y la fuerza del viento. Un índice muy utilitzado, tanto en personas como en animales, para medir el estrés por calor (condiciones de temperatura superiores a la zona de confort térmico) es el índice de temperatura-humedad, el THI. Este índice incorpora el efecto de la humedad relativa y la temperatura ambiental.

En este estudio se analizan datos de 10964 inseminaciones de 4 rebaños durante 3 años. Las variables climáticas se obtienen de una estación meteorológica situada a menos de 6 km de las granjas y se calcula el THI durante los 7 días antes de la inseminación hasta 3 días después. Se ha de tener en cuenta que estas granjas tienen ventiladors que se encienden cuando se alcanza la temperatura de 23-27ºC.

Los resultados demuestran que un alto THI durante los 3 días antes de la inseminación, y especialmente el día 3, son altamente perjudiciales para la fertilidad, debido seguramente al fracaso ovulatorio que provoca el calor en las vacas lecheras. El THI el mismo día de la inseminación también tiene gran relevancia, probablemente porque el estrés por calor puede afectar a oocitos, espermatozoides y embriones con unas horas de vida.

Si tenemos en cuenta sólo la temperatura ambiental, ya no el THI, el día más importante para el éxito de la inseminación es el día 1 postinseminación. Temperaturas >20ºC ya son perjudiciales para el embrión de un día. Y se ha de tener en cuenta que el área geográfica del estudio se supera esta temperatura 170 días al año.

Como conclusión, cabe señalar que los factores climatológicos parecen tener una gran importancia para la fertilidad, especialmente en nuestra zona de estudio. El índice de temperatura y humedad se ha de combinar con la temperatura ambiental para poder concluir cuál es la temperatura adecuada para poner en marcha los ventiladores y tomar medidas preventivas en cada granja de vacas lecheras. Se han de continuar haciendo más estudios para establecer el efecto del cambio climático en las granjas, hecho que se refleja en la presencia de veranos calurosos y picos de temperatura elevados incluso en los meses de invierno.