El cruce de especies incentiva la mobilidad genética
En los años 40 Barbara McClintock llevó a cabo un descubrimiento que revolucionó la ciencia postulando que el genoma no era estático si no que determinadas secuencias tenían capacidad de cambiar de lugar dentro de un cromosoma o entre cromosomas diferentes. Estas secuencias, inicialmente descubiertas en el maíz, fueron denominadas más tarde elementos transponibles o “genes móviles” y encontradas en casi todos los organismos en los que se buscaron, desde las bacterias hasta el genoma humano. Su capacidad de inducir mutaciones fue pronto reconocida, pero los factores capaces de estimular su movilización (transposición) continúan siendo todavía un tema de debate.
Los avances de estos últimos años junto con el número creciente de datos de genomas secuenciados, ha permitido un mayor conocimiento de los mecanismos que regulan estos “genes móviles”. Durante muchos años los científicos se afanaron en encontrar, en Drosophila, una asociación entre movilización de secuencias y estrés térmico. Sin embargo, los resultados fueron contradictorios: observándose movilización en unos casos y ausencia en otros. Sin embargo, se ha observado que el estrés genómico inducido por el cruce entre determinados individuos de la misma especie o entre diferentes especies conducía a explosiones de movilización de elementos transponibles en los descendientes.
El grupo de Biología Evolutiva de la UAB ha demostrado que el cruce entre las especies Drosophila buzzatii y D. koepferae (Fig. 1) promueve la movilización de elementos transponibles en el genoma de los híbridos (Fig. 2). Además, los estudios de este grupo, sobre la colonización de diferentes especies de Drosophila, también parecen apuntar a que la demografía y las diferentes condiciones ambientales, encontradas por los colonizadores, podrían promover la activación de estas secuencias móviles. El estrés tanto genómico como ambiental parecen ser importantes factores en la activación de los elementos móviles en Drosophila debido a la interferencia de estos factores con los mecanismos que regulan la transposición.
Figura 1: Localització cromosòmica d'un element transposable en un individu híbrid. En vermell s'assenyala una nova inserció. Font: D. Vela, García Guerreiro MP, Fontdevila A (2011) Biotechniques 50: 247-250.
El conjunto de resultados indica que la transposición, independientemente de su origen, podría incrementar notablemente el potencial evolutivo de las especies conduciéndolas a una evolución rápida.
Referencias
“What makes transposable elements move in the Drosophila genome. M. P. García Guerreiro (2012). Heredity 108(5): 461-468.