Cuando los macacos vivían en la Península Ibérica
Aparte de los seres humanos, los monos de Berbería (Macaca sylvanus) son la única especie de primate que se puede encontrar actualmente en la Península Ibérica (al menos, fuera de zoológicos y reservas naturales). Sin embargo, están restringidas en el peñón de Gibraltar, donde fueron introducidas por los humanos en tiempos históricos a partir de las poblaciones africanas de esta especie que todavía existen a día de hoy.
Lo que mucha gente no sabe es que M. sylvanus es una especie de larga duración que, durante la mayor parte del Plio-Pleistoceno (desde 5,3 Ma [millones de años antes del presente]), estuvo ampliamente distribuida en todo de Europa, hasta que se extinguió hace sólo algunos miles de años, probablemente debido a una combinación de factores climáticos y antrópicos.
El registro fósil del que disponemos actualmente indica que los macacos se dispersaron desde África hasta Eurasia durante el Mioceno terminal (aproximadamente entre 5.8-5.3 Ma), probablemente gracias al descenso del nivel del mar asociado a la Crisis de Salinidad Messiniense que desecó el mar Mediterráneo durante esta época. La identidad de estos primeros macacos europeos es todavía mal conocida, dado que sólo se conocen a partir de restos fragmentarios de Italia y de España. De hecho, los restos fósiles de macacos de Europa son en general escasos, lo que sugiere que no eran muy abundantes.
Los restos dentarios descritas por Alba y colaboradores consisten en una tercera molar superior y un colmillo superior de macho, procedentes del yacimiento de Puerto de la Cadena (Murcia, España), datado de 5-4,9 Ma. El artículo muestra que estos dientes son virtualmente indistinguibles de los de los macacos actuales del Norte de África (excepto que tienen un tamaño ligeramente superior) o de otros yacimientos plio-pleistocenos de Europa. Se han atribuido tentativamente a la subespecie extinta M. sylvanus prisca a partir de la edad y la procedencia geográfica.
El registro fósil de los macacos en la Península Ibérica mayoritariamente consiste en restos dentales fragmentarios, los cuales son particularmente escasos durante el Plioceno. Así pues, los restos de macaco de Puerto de la Cadena son importantes porque representan los fósiles más antiguos de Macaca tras la Crisis de Salinidad Messiniense, y confirman por tanto que los macacos aparentemente vivieron en este área durante todo el Plio-Pleistoceno.
El registro fósil fascina tanto a los paleontólogos como a la gente no experta porque devuelve la vida a animales que se extinguieron hace mucho tiempo. Sin embargo, trazar una especie actual cinco millones de años atrás no es menos fascinante, ya que la estasis morfológica (ante cambios ambientales continuos) es posiblemente tan relevante, desde un punto de vista científico, como registrar su cambio evolutivo gradual.
Figura 1. Tercera molar superior izquierda del Macaca Sylvanus cf. prisca fósil de Puerto de la Cadena (izquierda) comparada con el mismo diente del Macaca Sylvanus sylvanus actual de África del Norte depositada en el Museum Americano de Historia Natural de Nueva York (derecha). (Fotografías de David M. Alba)
Universitat Autònoma de Barcelona
Referencias
Alba, D. M., Delson, E., Morales, J., Montoya, P., & Romero, G. (2018). Macaque remains from the early Pliocene of the Iberian Peninsula. Journal of Human Evolution, 123, 141-147. DOI: https://doi.org/10.1016/j.jhevol.2018.07.005